El queratoglobo es una enfermedad infrecuente del ojo que se caracteriza por una disminución en el grosor de la córnea que a veces solo alcanza el 20% del normal.
La córnea se abomba, protruye hacia afuera y aumenta la curvatura que tiene habitualmente.
[cita requerida] Se cree que este trastorno puede estar relacionado con otras afecciones del ojo, como el queratocono, la amaurosis congénita de Leber y la enfermedad de las escleróticas azules.
[1] La córnea tiende a romperse ante pequeños traumatismos, lo que puede hacer que pierda su transparencia y se produzcan cicatrizaciones que ocasionan pérdida de visión paulatina.
El hidrops produce una pérdida de visión de inicio brusco que va recuperándose lentamente en el transcurso de entre 4 y 6 semanas, aunque pueden quedar opacidades residuales como secuela.