Indígenas de Santiago del Estero

Su descubrimiento, sometimiento y evangelización se inició con la Conquista Española a mediados del siglo XVI.Desde la prehistoria hasta la llegada de los españoles, se sucedieron diferentes culturas a lo largo del territorio provincial.A medida que fueron llegando más españoles, encontraron tierras densamente pobladas por grupos aborígenes, de procedencia, costumbres y lenguas distintas.Los indígenas que habitaban el Chaco santiagueño eran nómades, se caracterizaban por cambiar continuamente de lugar, no se asentaban ni echaban raíces en ningún territorio fijo, y sin que estas migraciones afectaran o modificaran su estructura social.Por lo general se lanzaba una primera ola de combatientes y quedaba atrás una pequeña reserva para ser utilizada donde fuera necesario.El indígena hábil cazaba el avestruz con un solo tiro de boleadoras, al que previamente se le acercaba muy lentamente arrastrándose entre los pastizales.Tejían prendas, fabricaban las redes para la pesca, las hamacas, los bolsos para acarrear a sus hijos pequeños, lavaban la ropa, cocinaban, fabricaban las piezas de alfarería, transportaban los toldos, etc.[3]​ Los aborígenes fueron monógamos, pero esta situación se alteraba cuando mujeres blancas raptadas eran llevadas a la tribu.[3]​ Los lules estaban perfectamente localizados, eran gente nómade, vivían de la caza y del pillaje que ejercitaban sobre sus vecinos tonocotés.Una actitud positiva les permitió relaciones y contactos con otros pueblos; el comercio o trueque alcanzó gran importancia.En sus vidas cotidianas existían tres actitudes: susbsistencia, defensa y comunicación, consecuencia de un largo desarrollo cultural.En cuanto al armazón de sus viviendas consistían tradicionalmente en ramas enconadas que se cubrían con paja dejando un espacio abierto para la entrada.Los mocovíes admitían la existencia de un ser supremo, pero a esta divinidad no se le rendía ningún culto.Vivían en estado primitivo, solían andar desnudos y de a pie hasta que descubrieron el caballo, tras lo cual fueron diestros jinetes.Eran una de las naciones más bárbaras del mundo, sanguinarios, continuamente en guerra con vecinos y a los que mataban se los comían.[16]​ Por lo general eran pacíficos, pero al ser permanentemente hostigados por los lules y otras tribus belicosas, debían defenderse, para lo cual utilizaban puntas de flecha con ponzoña.Si bien no tenían gobierno civil, en cada tierra había un cacique, a quien respetaban y reverenciaban.[2]​ Los Guaycurúes eran una extensa familia compuesta por una serie de pueblos que habitaron en la inmensidad del Chaco con penetración en el noreste santiagueño.[13]​ Para realizar sus asentamientos, los españoles siempre buscaron lugares donde hubiesen aborígenes para que trabajasen para ellos, utilizándolos mediante el sistema de encomiendas.No estaba permitido que vivieran allí, por más de tres días, españoles, negro o mulatos.Llegó para analizar sobre si era lícito o no el servicio personal de los naturales, en la forma en que se estaba practicando.La provincia de Santiago del Estero defendió a las provincias limítrofes de estos ataques, tanto que toda su población, españoles, negros, criollos y esclavos, estuvieron día y noche durante siglos ocupados en la defensa.Cuando José de San Martín organizaba el Ejército del Norte en 1814, lo preparaba para enfrentar a 1200 realistas, mientras que las poblaciones santiagueñas eran amenazadas e invadidas por aproximadamente 4000 indígenas.Todos los fortines eran simples: tenían una empalizada que lo rodeaba, un descampado alrededor para permitir observar si se acercaban los indígenas, una casilla para el centinela, unos ranchos para soldados, un mangrullo con un cañón apuntando al este.[23]​ Tanto el gobierno nacional como el provincial quisieron aprovechar de los inmigrantes para reforzar la defensa contra el indígena, les prometieron tierras sobre el río Salado y fomentaron un asentamiento allí.Cerca de los fortines se ofrecieron tierras gratuitamente a cualquier inmigrante para su ocupación y cultivo.Ocurrió hacia carnaval, el malón atacó el poblado llevándose a varias mujeres y unos cuantos niños.En ese mismo año se llevó a cabo la Campaña del Chaco, pergeñada y conducida por el entonces ministro de Guerra, General Benjamín Victorica.El gobierno nacional accionó directamente contra las comunidades indígenas mediante campañas militares y ejecución de políticas que prácticamente desaparecieron a los naturales.[31]​ A nivel provincial, las comunidades aborígenes consiguieron que la Legislatura santiagueña sancionara la ley n.º 6771, cuyo artículo 1.º declara al "Pueblo Nación Tonokoté" como persona jurídica de carácter público no estatal.Al mismo tiempo, se firmó un convenio para continuar el relevamiento en 18 comunidades más en un plazo de 12 meses.
Distribución aproximada de las principales etnias de aborígenes que habitaban el territorio de la actual provincia de Santiago del Estero a mediados del siglo XVI.
Alfarería elaborada por indígenas del chaco santiagueño. Museo de Ciencias Antropológicas " Emilio y Duncan Wagner ", Centro Cultural del Bicentenario , Santiago del Estero .
Vestimenta femenina indígena elaborada con fibra de chaguar. Museo de Ciencias Antropológicas " Emilio y Duncan Wagner ", Centro Cultural del Bicentenario , Santiago del Estero .
Vaso escultórico ceremonial. Los diaguitas fueron una de las culturas intrusivas provenientes de las actuales provincias de Tucumán y Salta.
Indígenas mocovíes recolectando miel de los árboles del bosque. Detrás de ellos el río Salado , una plantación de maíz y una escena de cacería. Representación de Florián Paucke .
Abipones pintados. Representación de Martín Dobrizhoffer .
Guerreros Abipones
Los aborígenes enterraban a sus muertos en urnas de gran tamaño (entierro directo o primario) y luego de producido el descarne depositaban los huesos en otras más pequeñas (entierro secundario). Las urnas funerarias las decoraban con dibujos e incisiones.
Cerámica con manufactura y ornamentación del período hispano-indígena: tapa de pila bautismal, candeleros, fragmentos de candeleros y jarras.
Cerámica del período hispano-indígena.
Encomienda de indígenas en el Tucumán. Representación de Florián Paucke .
General Antonino Taboada , quien estuvo a cargo de la Guardia Nacional en la frontera del río Salado.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner , entregando viviendas a miembros de la comunidad Tonocoté.