Frente Revolucionario Antifascista y Patriota
El Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), también aparece como Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico, fue una organización terrorista española de carácter comunista, antifranquista y republicana,[1] aunque hay autores que la definen más como una «organización armada» o de «violencia revolucionaria».[5][6][7] Tuvo su origen en una reunión en 1971, celebrada poco después del proceso de Burgos, aunque no se organizó formalmente hasta 1973.[2] El FRAP sufrió una gran crisis en 1976 por no compartir muchos de sus militantes sus acciones violentas.[16] El PCE (m-l), considerado prochino e inspirándose en una de las estrategias de los métodos del gobierno de Mao Zedong en China, crea el Frente Democrático Nacional Revolucionario (FDNR), antecedente del FRAP, donde pretendía aglutinar desde campesinos a intelectuales y burgueses a una revolución con carácter «democrático nacional, antiimperialista, antimonopolista y antilatifundista».Por otra parte, el político republicano del PSOE durante la Segunda República Española, Julio Álvarez del Vayo, después de la guerra civil se exilió en Francia, México, Estados Unidos y Suiza, desarrollando una intensa actividad como escritor, publicista y político frente a un sector del PSOE encabezado por Ramón González Peña, Ramón Lamoneda, Juan Negrín.Fundó junto a Indalecio Prieto y Rodolfo Llopis la Unión Socialista Española de la que fue presidente de 1951 a 1964, y en 1964 fue promotor del Frente Español de Liberación Nacional (FELN), aunque eran organizaciones relativamente poco influyentes y activas, tanto en el exilio como en la oposición antifranquista en España.Un año antes, ocurrieron manifestaciones estudiantiles en las Universidades de Barcelona, Madrid, y la muerte del estudiante Enrique Ruano cuando se hallaba detenido por la policía.La represión también alcanzó al Colegio de Abogados, sufriendo una deportación interna Gregorio Peces-Barba, Juan María Bandrés, Miguel Castells y Elías Ruiz-Ceberio, quienes luego ejercerían como abogados en el Proceso de Burgos.En esta última ciudad tres trabajadores de la construcción fueron asesinados por la policía al disolver una manifestación.[cita requerida] En España la situación política y social estaba cada vez más radicalizada.Acudieron también miembros de extrema derecha llamados Guerrilleros del Cristo Rey para enfrentarse a los manifestantes.[17] El comité Pro-FRAP organizó un servicio médico, en varias casas, para atender a los heridos en la manifestación.[27] Aunque en un principio se calificó el acto como un delito común, al margen de los convocantes, fue la propia FRAP quien reconoció la autoría y declaró la acción terrorista como respuesta y solución para enfrentarse al régimen franquista por actos de violencia callejera.De esta acción, y del creciente malestar social contra la dictadura, el PCE (m-l) saca la conclusión de que existe en el país un amplio movimiento revolucionario que apoyará el cambio de régimen y que es necesario ayudar para evitar la coronación del rey Juan Carlos I.La respuesta en la calle no tenía éxito y se cambió de estrategia.[31] El teniente regresaba a su casa tras terminar su jornada, tras aparcar y bajarse de su vehículo, varios jóvenes se acercaron, le hicieron varias puñaladas y dispararon dos veces en la cabeza con una escopeta.[38] Sin embargo, las condenas propuestas todavía tendrían que ser ratificadas por el capitán general de la I Región Militar.[41] Por la muerte de Juan Ruiz Muñoz, fueron detenidas cinco personas: Miguel Sánchez Gómez, José M. Jurado Pérez, Lorenzo Jurado Pérez, Francisca Molinos Barrios y Antonio López Quero.[44] Hasta 17 embajadores abandonaron sus sedes diplomáticas en Madrid como medida de protesta, mostraron su disconformidad el papa Pablo VI, el primer ministro sueco Olof Palme o el presidente mexicano Luis Echevarría, el mismo día se produjeron asaltos y saqueos en la embajada española en Lisboa o Viena y una manifestación en los campos elíseos de París.[45][41] El cantante Luis Eduardo Aute publicó en 1975 una de sus canciones más famosas sobre el fusilamiento llamada, Al alba.En la madrileña plaza de Oriente, la manifestación preparada por el teniente coronel José Ignacio San Martín, se encuentra Francisco Franco, ya físicamente muy debilitado (sería su última actuación pública), acompañado y respaldado públicamente por el entonces príncipe Juan Carlos de Borbón, allí proclama: El 20 de noviembre se comunicó oficialmente a la población la muerte del dictador.En septiembre, el PCE (m-l) sufrió una importante crisis, cuando una mayoría de sus militantes y algunos dirigentes decidieron abandonar el partido por estar en desacuerdo con las acciones armadas llevadas a cabo por el FRAP.