Una hemorragia interna es una pérdida de sangre que se produce desde el sistema vascular en una cavidad o espacio corporal.
Potencialmente puede causar la muerte y paro cardíaco si el tratamiento médico adecuado no se recibe rápidamente.
Las causas comunes incluyen trauma, diversos estados patológicos y las complicaciones de la terapia médica.
[2] Una serie de condiciones patológicas y enfermedades puede dar lugar a una hemorragia interna.
Otras enfermedades relacionadas con hemorragias internas incluyen el escorbuto, hepatoma, cáncer de hígado, trombocitopenia autoinmune, el embarazo ectópico, la hipotermia maligna, quistes ováricos, deficiencia de Vitamina K, y la hemofilia y la malaria.