La próstata (del griego antiguo προστάτης, prostátēs, literalmente «que está delante», «protector», «guardián») es una glándula del aparato reproductor masculino presente en la gran mayoría de mamíferos,[1][2] con forma de castaña.
Las hormonas masculinas estimulan la glándula prostática desde el desarrollo del feto.
Las enfermedades más frecuentes de la próstata son la inflamación (prostatitis) y la hiperplasia benigna.
La próstata es un órgano glandular, produce una secreción líquida que forma parte del semen, un medio adecuado para la supervivencia de los espermatozoides.
La glándula prostática aporta:[4] Justo encima y a los lados de la próstata se encuentran las vesículas seminales, que producen la mayor parte del líquido seminal.
La próstata es palpada por el médico en la exploración física mediante tacto rectal.
Las pruebas de imagen que visualizan la próstata son la ecografía transrectal, la tomografía axial computarizada y la resonancia magnética nuclear, principalmente.
En la próstata humana las enfermedades más frecuentes son la prostatitis, la hiperplasia benigna y el cáncer.
No se trata de cáncer, sino de crecimiento del órgano (al contrario que la mayoría, que tienden a atrofiarse con la edad) hasta llegar a hipertrofiarse.