[3][4] Buena parte de sus integrantes provenían del carlismo.
[8] Otros apuntan a la connivencia del director general de Seguridad, Eduardo Blanco Rodríguez.
[4] En octubre de 1976 afirmaría «En los guerrilleros no hay jefes ni organización, la propia palabra lo indica; tampoco hay ficheros de nadie.
[18] Al parecer el asesinato fue cometido por la espalda y la víctima falleció prácticamente en el acto.
[20] [21] El grupo efectuó ataques contra curas cercanos al movimiento obrero[6] y los sectores de la Iglesia más críticos con el régimen.