Vanguardismo (marxismo)

En teoría leninista, el vanguardismo es una estrategia mediante la cual los sectores más conscientes y políticamente avanzados del proletariado o la clase trabajadora, descritos como la vanguardia revolucionaria, forman organizaciones para atraer a sectores más amplios de la clase trabajadora hacia la política revolucionaria y sirven como manifestaciones del poder político proletario contra la burguesía.1]​[2]​ Este partido podría, en teoría, ser completamente transparente: «[T]oda la liza política está abierta para todos, igual que la rampa del escenario para el público de un teatro».Aquí se puede decir que la vanguardia desaparece, pues toda la sociedad ahora está formada por revolucionarios.Lenin, el primer líder de los bolcheviques, acuñó el término «partido de vanguardia» y argumentó que tal partido era necesario para proporcionar la dirección práctica y política que impulsaría al proletariado a lograr una revolución comunista.En la Rusia de principios del siglo XX, Lenin argumentó que el partido de vanguardia lideraría la revolución para deponer al gobierno zarista en ejercicio y transferir el poder del gobierno a la clase trabajadora.Como Marx, Lenin distinguió entre los dos aspectos de una revolución: la campaña económica (huelgas laborales para aumentar los salarios y concesiones laborales), que presentaba un liderazgo plural difuso, y la campaña política (cambios socialistas en la sociedad), que contó con la dirección revolucionaria decisiva del partido de vanguardia bolchevique.En Europa Occidental, la clase trabajadora se había vuelto más pobre, en lugar de convertirse en gente pensante políticamente progresista; los trabajadores y sus sindicatos, aunque habían continuado luchando por mejores salarios y condiciones de trabajo, no habían logrado desarrollar una conciencia de clase revolucionaria, como predijo Marx.Lenin consideraba a los socialdemócratas (bolcheviques) los elementos principales de una lucha democrática multiclasista (y multipartidista) contra el zarismo.Tomaron la línea de que, como eran la vanguardia del proletariado, su derecho a gobernar no podía ser cuestionado legítimamente.Hasta ese momento, el PCUS, precisamente por ser portador de la ideología marxista-leninista, determinó el desarrollo general de la sociedad, dirigió la política interior y exterior e «imparte un carácter planificado, sistemático y teóricamente fundamentado» a la lucha del pueblo soviético por la victoria del comunismo.No obstante, el papel político del partido de vanguardia, tal como lo describe Lenin, se disputa entre el movimiento comunista contemporáneo.