Exilio español

Exilio español o exilio político español es un término muy usual en la historiografía y en las ciencias sociales con el que se hace referencia a los diferentes exilios que por razones políticas se han sucedido en la historia de España, especialmente en la historia contemporánea de España a partir del de los afrancesados en 1814, y al que siguió casi simultáneamente el de los liberales españoles, que se repitió en 1823.

Un número no determinado de musulmanes andalusíes se exiliaron en el norte de África (no obstante, la mayor parte permanecieron como población sometida -primero mudéjares y luego moriscos- hasta la expulsión definitiva en 1609).

Aunque también existió un exilio felipista integrado por los partidarios de Felipe V que fueron obligados, entre 1705 y 1707, a abandonar los Estados de la Corona de Aragón y a los que regresaron conforme fueron conquistados por los ejércitos borbónicos, el exilio austracista, como ha señalado Joaquim Albareda, fue mucho más importante ya que "alcanzó unas dimensiones sin precedentes en la historia de España: entre 25.000 y 30.000 personas".

[9]​[9]​ La imposibilidad de participación política "no dinástica" durante la Restauración, incrementada aún más durante la Dictadura, llevó a algunos políticos e intelectuales al exilio, aunque el Pacto de San Sebastián (equivalente al de Ostende) pudo hacerse en territorio nacional.

Además de en Francia (donde los grupos de exiliados españoles se organizaron en ciudades como París y Toulouse), la mayor parte de los exiliados se asentaron en América, siendo muy importante el exilio español en México (donde fue atraído por las medidas favorables del presidente Lázaro Cárdenas).

Algunos casos entre los exiliados republicanos tuvieron características especiales, como los denominados niños de Rusia (que continuaron en la Unión Soviética en los años siguientes, con o sin su consentimiento o de sus familias) o el grupo de casi doscientos aviadores republicanos retenidos en circunstancias similares.

[11]​ Se viene hablando de exilio para referirse a la salida del País Vasco y de Cataluña, desde las décadas finales del siglo XX, de determinadas personalidades –Jon Juaristi, Francisco Llera,[12]​ Federico Jiménez Losantos–, grupos profesionales –policías, profesores– u otras personas; obligada o presionada por cuestiones relacionadas de una u otra manera con el ascenso social y político de los denominados nacionalismos periféricos: especialmente por la violencia terrorista o la denominada normalización lingüística.