El «exilio interior» es una expresión usada para describir la situación de aislamiento y exclusión vivida por los intelectuales y escritores españoles próximos a la República que se quedaron en España tras la victoria franquista en la Guerra civil española, y que se produjo paralelamente al exilio propiamente dicho de los que huyeron al extranjero.
El sentido del término (que acuñó el periodista Miguel Salabert en 1958 con la publicación del artículo «L'exil intérieur» en el semanario francés L'Express y luego con su novela homónima de 1961) sugiere que algunos autores, especialmente en Cataluña,[cita requerida] que no abandonaron el territorio, sufrieron un estado de exclusión e ignorancia similar al de los que pasaron al extranjero.
Los escritores y poetas que durante esos años permanecieron en España y continuaron escribiendo no podían dar salida a su producción, que quedaba en un cajón.
Las únicas manifestaciones culturales que se produjeron durante estos años, como una forma de resistencia, fueron en forma de reuniones clandestinas en domicilios particulares.
[3] Algunos de los personajes destacados que quedaron en el exilio interior son: