El edificio del antiguo sanatorio de Puigdolena está ubicado en la vertiente sur-occidental del cerro homónimo, a 703 m de altitud sobre el nivel del mar.
El acceso al recinto se encuentra en el kilómetro 7 de la C-1413b.
De carácter privado, sus enfermeras pertenecían a la orden religiosa de las Dominicas de la Anunciata, congregación fundada por el catalán San Francisco Coll.
[1] Entre sus pacientes destacaron el pintor y escultor Antoni Tàpies, el escritor Josep Maria Castellet, el empresario y político José Enrique de Olano y el poeta Màrius Torres, quien falleció en el centro en 1942, tras siete años de residencia.
[2][3] El sanatorio cerró sus puertas en febrero de 1954.