Desde 1495 se había instalado en Amboise una colonia de artistas italianos que trabajaba en colaboración con maestros franceses.
Principalmente es la decoración la que presenta influencia italiana, manteniéndose la estructura en la tradición francesa.
El periodo que puede identificarse con la etiqueta "estilo Luis XII" sobrepasa así el reinado de este rey, pudiendo establecerse entre los años 1495 y 1520.
[9] La convivencia de elementos góticos como los arcos conopiales (arcs en accolade) y los elementos italianos como los paneles de arabescos (panneaux à arabesques) es muy visible en los pináculos y las lancette.
[3] La coquille hace su aparición en las fachadas, aunque no será un elemento importante hasta el Renacimiento.
Los capiteles coronan, por lo general, columnas, haciendo oficio de pilares, volviéndose monolíticos, en ruptura con la tendencia amortiguada desde San Luis (siglo XIII) que privilegiaba la columna acompañada de colonnettes ("columnitas" ¿baquetones?).
El estilo Luis XII emplea más la pilastra que la columna, puesto que la adopción de motivos italianos como los arabescos no se acomodan fácilmente a superficies no planas.
[20] Como regla general, la escultura tiene pocos relieves y no sobrecarga los fondos.
Así, la cheminée del "ala Luis XII" del château de Blois permite observar claramente este estilo de transición: lo que pertenece al Gótico son las jambas y las molduras que cubren el linteau,[33] mientras que lo que pertenece al Renacimiento son los elementos italianos de la parte superior sur le manteau, donde las pilastras à chapiteaux encuadran una molduraciónn de ovas y dos putti con cornucopias a cada parte del écusson[34] central.
Sí pueden ser a la vez imaginero ("tallador de imágenes" -tailleur d'images-) o "escultor ornamental" (sculpteur ornemaniste).
[3] Tras el ascenso al trono de Francisco I, las cosas tendieron a cambiar rápidamente: los maestros de obras buscaban afirmarse en su oficio, mientras que los arquitectos buscaban imprimir su sello e individualidad propia excediendo los modelos italianos propugnados hasta entonces.
(château de Gaillon,[23] cour interior del Hôtel d'Alluye[18] en Blois)[1][3] El "ala Luis XII" del château de Blois y el ala norte (llamada "ala Longueville") del Château de Châteaudun[12] son los ejemplos más importantes que han sobrevivido del estilo, pero también se pueden citar muchos otros, como los de esta enumeración no exhaustiva:[1] Edificios precursores: Edificios donde predomina la tradición gótica francesa (o el Gótico flamígero): Edificios donde predominan los nuevos elementos (renacentistas italianos): Edificios tardíos o reelaborados : Los jardines pasan a ser tan importantes o más que la arquitectura.
[54] Representan los primeros trabajos que Pacello da Mercogliano condujo en Francia en materia de paisajismo.
[55] Es posible que tras los trabajos realizados en el domaine royal de Château-Gaillard (Amboise), Pacello da Mercogliano y su equipo hubieran contribuido al aménagement de los jardines del Château d'Amboise; pero, en todo caso, no hay fuentes donde se mencione su intervención en estos últimos.
El taller de Michel Colombe,[57] que travajó para Ana de Bretaña, estuvo muy activo en esa época, colaborando con otros artistas, como el flamenco Jérome Boucherot, el italiano Girolamo da Fiesole et le borgoñón Philippe Pot.
Las decoraciones permanentes hasta entonces excepcionales progresivamente se convierten en la norma por la difusión de la influencia italiana.
Todavía a finales del siglo XVI la arquitectura isabelina presentaba analogías con el estilo Luis XII.