La mayólica (del italiano maiolica, alteración del latín Maiorĭca, Mallorca)[1] es el nombre que se da desde el Renacimiento a un tipo de decoración cerámica sobre loza estannífera, con un esmalte de plomo opacificado con estaño y en el cual se decoran los diversos motivos con óxidos sobre la anterior base.
[10] La cerámica mayólica por parte de los árabes fue un hallazgo casual al intentar crear una porcelana similar a la elaborada en China con caolín.
Las mayólicas producidas por los pueblos islámicos, en su etapa inicial, se decoraban con pigmentos compuestos de óxido de cobalto (azul) y cobre o manganeso, según se quisiera dar un color verde o marrón: la denominada cerámica verde y manganeso.
[14] En los Países Bajos según Cipriano Piccolpasso el primer ceramista que introdujo y trabajó la mayólica en Amberes fue su amigo, de Casteldurante, llamado Guido Savini quien se estableció en esa ciudad en 1510 junto con sus hijos también alfareros, esta familia se trasladaron más tarde a Holanda e Inglaterra.
Sin embargo la influencia italiana en Flandes se mezcló con la proveniente de España y con países del Lejano Oriente.
[22] La mayólica producida en Francia, conocida como «faïence», o fayenza, estaba realizada con decoraciones geométricas en color verde cobre y morado manganeso.
[23] La industria de la mayólica en Alemania, realizó azulejos en el siglo XVI y una loza imitando los dibujos italianos, aunque las formas eran las locales.
Su distintivo es su acabado vítreo en color blanco marfileño como base de la decoración, su tradición alfarera se remonta al siglo XVI.
[25] Los colores empleados en su decoración son el azul, el amarillo, el negro, el verde, el naranja y el malva (violeta pálido).
Las principales fábricas de mayólica se encontraban en Bolonia, Cafaggiolo, Casteldurante, Castelli, Deruta, Faenza, Florencia, Gubbio, Montelupo, Padua, Pavía, Pesaro, Pisa, Urbino y Venecia.