Arabesco

El arabesco, palabra proveniente del italiano arabesco,[1]​ también denominado ataurique (del árabe توريق, tawrīq, "follaje"), se refiere al adorno de figuras geométricas vegetales y patrones extravagantes que imita formas de hojas, flores, frutos, cintas, y aparecen casi siempre en las paredes de ciertas construcciones árabes, como las mezquitas, consideradas como un arte pictórico.En la Edad Media, se utilizó en toda clase de adornos, y en el Renacimiento fue muy usado en Italia.Diversos pueblos a lo largo del mundo y en diverso grado de complejidad han hecho uso del arabesco: los indios, los chinos, los antiguos mexicanos entre otros los utilizaron sobre sus edificios, sobre los mosaicos y hasta sobre sus telas.Se sabe que el profeta Mahoma había prohibido a sus fieles la pintura de seres animados, hombres y animales.Se duda si fue en esto un innovador o solamente el imitador de algunas antiguas pinturas muy poco conocidas en su tiempo.
Arabesco en el Palacio de la Aljafería (Zaragoza)
Ataurique en el Salón de Abd al-Rahmán III , Medina Azahara (Córdoba)
Panel del Ara Pacis en Roma (ca. 27 d. C.), uno de los primeros arabescos conocidos
Ábside de la basílica de San Clemente en Roma, s. II.
Ornamentos florales de Rafael en la Ciudad del Vaticano .