Escherichia coli

[3]​ Es un bacilo gramnegativo, no exigente, oxidasa negativo, catalasa positivo, anaerobio facultativo, cuya temperatura de crecimiento preferente es a 37 °C (mesófilo), fimbriado y comúnmente es móvil por flagelos perítricos.[7]​ Las cepas asociadas a las infecciones gastrointestinales, son denominadas E. coli Diarreogénicas o Intestinales, mientras que las asociadas a infecciones en otros aparatos y sistemas, como por ejemplo, el tracto urinario, sanguíneo y nervioso, son denominadas E. coli Patogénicas Extraintestinales (ExPEC).Escherichia coli es un organismo modelo utilizado frecuentemente en el laboratorio por su velocidad de crecimiento, por sus pocos requerimientos nutricionales y por su amplia bibliografía.[4]​[8]​ Fue descrita por primera vez en 1885 por Theodor Escherich, bacteriólogo alemán, quien la denominó Bacterium coli commune.Posteriormente la taxonomía le adjudicó el nombre de Escherichia coli, en honor a su descubridor.En individuos sanos, es decir, si la bacteria no adquiere elementos genéticos que codifican factores virulentos, la bacteria actúa como un comensal formando parte de la microbiota intestinal y ayudando así a la absorción de nutrientes.Recientemente, se ha observado que E. coli es presa de múltiples depredadores generalistas, como puede ser Myxococcus xanthus.Todas estos tipos, comparten diversos factores de virulencia que les permiten adherirse a las células infectadas (p.[15]​[19]​ [20]​ La E. coli enteropatogénica, ECEP, se caracteriza por adherirse a la mucosa del intestino, produciendo lesiones distintivas en dicho epitelio.No produce las toxinas termoestables (ST) ni termolábiles (LT), pero utilizan la proteína intimina, una adhesina, para adherirse a las células intestinales.Por este sistema se inyectan en el enterocito las proteínas efectoras que producirán los efectos necesarios para continuar con la infección.[11]​ La toxina LT se parece mucho, tanto en estructura como en función, a la enterotoxina producida por el Vibrio cholerae.Se adhiere a los enterocitos, siendo endocitada y traslocada al interior de la célula.En la cara apical de los enterocitos existe un receptor para esta toxina, llamado guanilil ciclasa C (GC-C).[11]​ La ECET se adhiere y coloniza la mucosa del intestino delgado gracias a fimbrias o pili de distinto tipo, que le permiten adherirse a los enterocitos, y luego secretar las toxinas descritas.Libera el calcio en grandes cantidades impidiendo la solidificación ósea, produciendo artritis y en algunos casos arterioesclerosis.Sus síntomas son: primero colitis hemorrágica, luego síndrome urémico hemolítico (lo anterior más afección del riñón, posible entrada en coma y muerte), y por último, púrpura trombocitopénica trombótica (lo de antes más afección del sistema nervioso central).[4]​ En Alemania en el año 2011 se informó de un gran brote epidémico producido por el serotipo enterohemorrágico Escherichia coli O104:H4.No se ha descrito jamás ningún caso en España de una infección por la bacteria implicada en el brote alemán.Los investigadores del Instituto de Genómica de Pekín (BGI) descartaron antibióticos como la penicilina, las sulfamidas, la cefalotina o la estreptomicina como posible solución a la enfermedad debido a los genes que la hacen resistente.[34]​ Escherichia coli puede causar infecciones intestinales y extra intestinales generalmente graves, tales como infecciones del aparato excretor, vías urinarias, cistitis, Uretritis, meningitis, peritonitis, mastitis, septicemia y neumonía Gram-negativa.Escherichia coli está dividida por sus propiedades virulentas, pudiendo causar diarrea en humanos y otros animales.Otras cepas causan diarreas hemorrágicas por virtud de su agresividad, patogenicidad y toxicidad.Son más comunes en mujeres por la corta longitud de la uretra (25 a 50 mm), en comparación con los hombres (unos 15 cm).Entre los ancianos, las infecciones urinarias tienden a ser de la misma proporción entre hombres y mujeres.Para la diarrea se sugiere el consumo de abundante líquido y evitar la deshidratación.Escherichia coli fue uno de los organismos aislados en la cavidad pleural, junto con Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa y Candida albicans.
Micrografía electrónica, de baja temperatura, de un cúmulo de bacterias E. coli ampliado cien mil veces. Cada cilindro redondeado es un individuo.