[2] Etimológicamente, como todos los términos médicos acabados en "-itis", hace referencia a la inflamación de un órgano, en este caso la vejiga (en griego, κύστη, kisty).
Para que un germen produzca cistitis primero debe colonizar la orina de la vejiga (bacteriuria) y posteriormente producir una respuesta inflamatoria en la mucosa vesical.
El tratamiento para las infecciones de orina o cistitis es complejo y puede no dar resultados inmediatos.
En caso de presentar complicaciones (tales como una gestación avanzada o diabetes), deberán tomarse antibióticos durante al menos una semana.
El facultativo puede prescribir también fármacos para aliviar el dolor al miccionar, así como la sensación de urgencia ante dicho proceso.