Esta crítica de las leyes ambientales existentes es un componente importante de tácticas como los litigios sobre el cambio climático que buscan forzar la acción social para mitigar el cambio climático.
[4][5][6] Primero, se argumenta que si los derechos humanos inherentes surgen de la existencia humana, también lógicamente los derechos inherentes del mundo natural surgen de la propia existencia del mundo natural.
[11][15] La Jurisprudencia de la Tierra ha sido cada vez más reconocida y promovida en todo el mundo por académicos legales, las Naciones Unidas, legisladores, filósofos, economistas ecológicos y otros expertos como base para una gobernanza centrada en la Tierra, incluidas las leyes y los sistemas económicos que protegen los derechos fundamentales de la naturaleza.
[5] Los defensores de un cambio a un sistema legal más protector del medio ambiente sostienen que los sistemas legales y económicos actuales fallan porque consideran la naturaleza fundamentalmente como una propiedad, que puede degradarse para obtener ganancias y el deseo humano.
[20] Estas leyes reflejaban la ciencia de la época, que se basaba en un análisis reduccionista del mundo natural; la comprensión moderna, basada en sistemas, del mundo natural y el lugar integrado de los humanos con él, todavía estaba desarrollándose.
[27][28] La Hipótesis Gaia, que ofrecía una visión científica del mundo como un sistema complejo autorregulado, surgió por primera vez en la década de 1970.
[27][31] Mientras que la ciencia a fines del siglo XX cambió a una perspectiva basada en sistemas, describiendo los sistemas naturales y las poblaciones humanas como fundamentalmente interconectados en un planeta compartido,[16] las leyes ambientales generalmente no evolucionaron con este cambio.
[15] Desde la perspectiva científica de que toda la vida surgió del contexto del universo, Berry ofreció la perspectiva ética de que es erróneo ver a los humanos como los únicos sujetos del universo, con todos los demás seres simplemente como una colección de objetos para su posesión y uso.
[42] Las tradiciones religiosas y filosóficas orientales adoptan una concepción holística de la espiritualidad que incluye a la Tierra.
[27] En la antigua Grecia, la diosa de la tierra Gea era adorada como una deidad suprema.
[4] Más recientemente, el Papa Benedicto XVI, cabeza de la iglesia católica, reflexionó que, «[l]a obediencia a la voz de la Tierra es más importante para nuestra felicidad futura… que los deseos del momento.
[47] Su sucesor, el Papa Francisco, ha sido particularmente elocuente sobre la relación de la humanidad con la Tierra,[48][49] describiendo cómo los humanos deben cambiar sus acciones actuales a la luz del hecho de que «existe un verdadero "derecho del medio ambiente"».
Reuniendo las tradiciones occidentales e indígenas, el arzobispo Desmond Tutu habló del Ubuntu, un concepto ético africano que se traduce aproximadamente como «Yo soy porque tú eres», observando que:Ubuntu habla particularmente sobre el hecho de que no puedes existir como un ser humano en aislamiento.
Habla de nuestra interconexión... Con demasiada frecuencia pensamos en nosotros mismos como simples individuos, separados unos de otros, mientras que ustedes están conectados y lo que hacen afecta a todo el mundo.
El reconocimiento de los derechos fundamentales en instrumentos como la DUDH brindó orientación a las naciones de todo el mundo, que desde entonces han desarrollado disposiciones constitucionales, estatutos, decisiones judiciales, reglamentos y otros cuerpos de leyes basados en la DUDH y los derechos humanos que establece.
[74] La DUDMT aborda la aplicación exigiendo que los «daños causados por violaciones humanas a los derechos inherentes» sean «rectificados»,[74] con los responsables «deban responder».
[85][86] La ley nacional Te Awa Tupua se promulgó en marzo de 2017 para formalizar aún más este estatus.
En 2017 se firmó un acuerdo de tratado con los maoríes que reconocía al monte Taranaki como «una personalidad jurídica por derecho propio».
[89] En 2008, el pueblo de Ecuador modificó su Constitución para reconocer los derechos inherentes a la Pachamama.
El nuevo texto surgió en gran parte como resultado de las cosmologías del movimiento por los derechos indígenas y las acciones para proteger la Amazonía, en consonancia con el concepto de sumak kawsay («buen vivir» en español),[90] o encapsulando la vida en armonía con la naturaleza considerando al ser humano como parte del ecosistema.
Entre sus conclusiones, la corte reconoció al río como una entidad viva con derechos legales y, además, sostuvo que lo mismo se aplicaría para todos los ríos de Bangladés.
Además, el tribunal asignó el poder de ejecución a los demandantes y las comunidades afectadas, requiriendo que las agencias informaran a las comunidades y facultándolas para informar al tribunal si las agencias no estaban alcanzando sus objetivos de deforestación.
Los ejemplos incluyen juicios en las áreas de contaminación por biodigestores, flujo dañado en el río Vilcabamba y energía hidroeléctrica.
Sin embargo, la Corte Suprema de la India en 2012 sentó las bases para los casos que se presentarían ante ella sobre los derechos de la naturaleza, y concluyó que «la justicia ambiental podría lograrse solo si nos alejamos del principio antropocéntrico a uno ecocéntrico... los humanos son parte de la naturaleza y lo no humano tiene un valor intrínseco».
[107][108] Si bien la Corte Suprema de la India suspendió la sentencia respecto a Ganges y Yamuna a pedido de las autoridades locales, esas autoridades apoyaron el estatus legal propuesto en concepto, pero buscaban orientación para la implementación.
[111] En España, se ha reconocido la personalidad jurídica de ecosistema al Mar Menor, la primera en Europa.
La ordenanza continúa diciendo que «los residentes... deberán poseer capacidad legal para hacer cumplir esos derechos».
[117] Los avances a principios del siglo XXI en el soft law internacional (instrumentos cuasi-legales generalmente sin fuerza jurídicamente vinculante) han precipitado debates más amplios sobre el potencial para integrar los derechos de la naturaleza en los sistemas legales.
Estos tribunales son una iniciativa de la sociedad civil y emiten recomendaciones no vinculantes.
[132][133][134] A medida que se ha difundido la conciencia sobre los derechos de la naturaleza, la ley y la jurisprudencia, se está desarrollando un nuevo campo de investigación académica, en el que los estudiosos del derecho y otros estudiosos han comenzado a ofrecer estrategias y análisis para impulsar una aplicación más amplia de dichas leyes, en particular frente a los éxitos y desafíos de la implementación temprana.