Ecocentrismo

[1]​[2]​ La justificación del ecocentrismo suele consistir en una creencia ontológica y la subsiguiente alegación ética.

El ecocentrismo expone un amor hacia la naturaleza como ser abstracto total; se relaciona con la hipótesis Gaia.

De varias maneras, el ambientalismo afirma que los organismos no humanos y el medio ambiente natural en su conjunto merecen consideración cuando se evalúa la moralidad de las políticas, económicas y sociales.

[3]​ La ética ecocéntrica fue concebida por Aldo Leopold[4]​ y reconoce que todas las especies, incluyendo los humanos, son el producto de un largo proceso evolutivo y están interrelacionadas en sus procesos vitales.

[6]​ El término también se expresa en el primer principio del movimiento de ecología profunda, tal como lo formularon Arne Næss y George Sessions en 1984, que señala que el antropocentrismo, que considera a los seres humanos como el centro del universo y la cúspide de toda la creación, es un oponente difícil para el ecocentrismo.