Filebo

[3]​ Platón vuelve en este diálogo a utilizar a Sócrates como personaje principal, luego de que le diera este rol a distintos personajes vinculados con doctrinas de origen eleático (Parménides en el Parménides, un extranjero eléata en el Sofista), sin embargo, su talante se asemeja mucho a estos últimos: no es tanto quien pregunta y declara su ignorancia, como en los diálogos socráticos del primer período, sino quien responde y sostiene una tesis.

La obra, en estilo directo, comienza cuando ya ha terminado una primera ronda de debate entre este Sócrates y Filebo, un personaje desconocido que según algunos especialistas, encarna un hedonismo acérrimo.

Protarco reemplaza a Filebo como interlocutor de Sócrates, y acuerdan en que buscarán una disposición anímica tal que constituya la vida feliz para todo hombre, defendiendo Protarco desde entonces la primacía del disfrute, y Sócrates la de la prudencia (11a - 12b).

Queda por resolver cuál elemento de los ya considerados va a obtener el segundo premio (20b - 23b).

La tarea siguiente consiste en determinar a cuales de estas clases pertenecen el placer y la inteligencia.