Resilvestrar [1] (término original en inglés "rewilding", no confundir con el término bioquímico de "Renaturalización") es una concepción de la conservación a gran escala, destinada a restaurar, devolver a un supuesto estado cercano al original (previo a la intervención humana o antropización) y proteger los procesos naturales y los núcleos silvestres, proporcionando conectividad entre las diversas zonas que conforman los espacios, protegiendo o reintroduciendo grandes depredadores y especies claves para aumentar la biodiversidad y alcanzar la autorregulación de los ecosistemas.
[5] Los conceptos de núcleos, corredores, y carnívoros fueron desarrollados a mayor profundidad en 1999.
[9] En 1987, un estudio de William D. Newmark sobre las extinciones en los parques nacionales en América del Norte añadió peso a la teoría.
Además, busca convertir estos sitios intervenidos en impulsores de desarrollo económico respetando el mundo silvestre.
Gracias a ellos, y a una donación de 195 094 ha realizada por Kristine, en 2018 una zona fue convertida en Parque Nacional, y en ella se reintrodujo el yaguareté, especie que llevaba siete décadas en extinción en la región.