Cervus canadensis

Presenta algunas características propias que le diferencian de sus parientes eurasiáticos, es de gran tamaño (solo superado entre los cérvidos por el alce); además, los machos presentan una «melena» más o menos espesa en el cuello y tienen una tonalidad más clara en el cuerpo que en las patas, la cabeza y el cuello.En la medicina tradicional china se usan sus astas y su «terciopelo» cobertor como remedio para algunas enfermedades.[6]​ Su nombre científico Cervus canadensis significa en latín ciervo canadiense, y hace referencia a donde fueron observados por primera vez por los colonos europeos.[9]​ Los cuernos están formados por hueso y pueden llegar crecer a una media de 2,5 cm al día.El uapití es un gran artiodáctilo, es decir, posee un número par de dedos, como los camellos, las cabras y las vacas.Durante el verano está casi constantemente comiendo, consumiendo entre 4 y 7 kg de materia vegetal diariamente.Posteriormente se expandieron hacia el sur y este, colonizando casi toda América del Norte.Los indios americanos cazaron uapitíes desde antiguo, llegando a convertirse en un poderoso tótem para muchas tribus.Se han descrito numerosas subespecies de uapiti, seis para Norteamérica y cuatro para Asia, aunque algunos taxonomistas considereran a algunas meros ecotipos o raza, es decir adaptaciones al medio ambiente local mediante cambios menores de apariencia o comportamiento).Las poblaciones adaptadas a los bosques de Manchuria y Alashan wapitis tienen capas veraniegas con colores pardo rojizos que contrastan muy poco con el resto del cuerpo.Los adultos entre los uapitís de Manchuria mantienen unas pocas motas anaranjadas hasta que son mayores.Así mismo, se han introducido algunas poblaciones en zonas antiguamente habitadas por el upití oriental, como Nebraska, Minnesota y Míchigan.El pelo es marrón oscuro en patas, cuello, cabeza y vientre, mientras que el cuerpo es más pálido.[22]​ Fue nombrado por Clinton Hart Merriam en 1898 en honor del presidente, Theodore Roosevelt, cazador y naturalista aficionado.En 1932, la manada superviviente fue trasladada a un área de 3,8 km² en el centro del Valle, que adquirió protección oficial convirtiéndose en la Tule Elk State Reserve.Los animales se han multiplicado hasta sumar hoy en día unas 2000 cabezas, tanto en la reserva como en terrenos adyacentes.El último avistamiento se produjo en Misuri en 1898; no obstante, la fecha de extinción en el sur de Ontario (Canadá), donde también habitaba este animal, es desconocida, por lo que podrían haber quedado algunos animales allí en fechas posteriores a su extinción en Estados Unidos.Por otra parte, el último ciervo de la subespecie local presente en Nuevo México fue avistado en 1909, si bien el C. c. merriami sobrevivió en Arizona hasta 1923.Además, los machos se marcan olorosamente excavando en el suelo, orinando sobre la tierra y revolcándose en el barro producido.Los machos con harén rara vez se alimentan y pueden llegar a perder más del 20 % de su peso corporal.[25]​ Los bramidos se emiten más a menudo al principio y al final del día y son uno de los sonidos más característicos de las llanuras americanas junto a los aullidos del lobo.Cuando las hembras están cercanas al parto tienden a aislarse del resto del rebaño, y permanecerán solas hasta que el cervato sea lo suficientemente grande para ser capaz de correr y escapar de los depredadores.En algunas poblaciones salvajes que sufren menos presión de los depredadores la media puede subir hasta los 15 años.Los Linces boreales y los jabalíes pueden matar algunas veces a los cervatos de uapitís asiáticos.[35]​[36]​ Los uapitís tienen tendencia a alimentarse principalmente por las mañanas y las tardes, buscando refugio en zonas resguardadas entre comidas para hacer la digestión.[41]​ Salvo contadas excepciones estos parásitos rara vez producen una mortalidad significativa entre los uapitís salvajes o en cautividad.[45]​ La brucelosis ocasionalmente afecta a los uapitís en el ecosistema del Gran Yellowstone, el único lugar de los EE. UU.[47]​ Algunos parásitos como Fascioloides magna o Dictyocaulus viviparus se encuentran comúnmente en los uapitís, aunque estos apenas causan trastornos en la especie.pictogramas y petroglifos sobre uapitís aparecen en acantilados grabados por los anasazi durante miles de años.[51]​ Petroglifos asiáticos del neolítico representan hembras sin cuernos de uapití, que se han interpretado como renacimientos simbólicos y sustento.
Macho en un bosque quemado en el que se aprecia su escudo anal blanco y las melenas oscuras de su cuello.
Machos en primavera a los que les están creciendo los cuernos.
Hembras con sus crías en parque nacional Yellowstone .
Macho y hembra del uapití occidental ( Cervus canadensis canadensis ), pintados por el naturalista John James Audubon en 1847.
Hembra de C. c. nelsoni con su cervatillo.
Macho de C. c. nelsoni en Wyoming.
ciervo de Roosevelt ( C. c. roosevelti ) en un parque nacional de California.
Espectrograma del bramido de un uapití americano,
Sonido (formato OGG, 25kB). ,
Sonido (formato wav) .
Duelo entre dos machos.
Rebaño de hembras con un macho.
Hembra amamantando a su cervato.
Los machos solitarios son vulnerables frente a los lobos.
Excrementos de uapití.
Uapitís acicalándose en el parque nacional de Yellowstone.
Uapití alanceado entre los petroglifos de la Newspaper Rock en Utah .
Chuletas de uapití a la parrilla.