Delta del Paraná

Se divide en tres grandes regiones: el Delta Superior (desde Diamante, hasta Villa Constitución, provincia de Santa Fe), el Delta Medio (desde Villa Constitución hasta Puerto Ibicuy, provincia de Entre Ríos) y el Delta Inferior o en formación (desde Puerto Ibicuy hasta la desembocadura en el gran estuario llamado Río de la Plata todas estas zonas en Argentina).

Los bancos de sedimento son colonizados por juncos, ceibos, pajonales y otras especies que contribuyen con sus raíces a consolidar las islas que posteriormente son colonizadas por otras especies.

El Delta del Paraná de este modo va avanzando, por colmatación, sobre el estuario del Río de la Plata; las islas que se forman son características: sus costas o riberas son más elevadas (por albardones naturales) que sus centros, en los centros isleños suelen existir pantanos y pequeñas lagunas.

Entre las especies vegetales más comunes se encuentran árboles como el sauce, el ceibo, el aliso de río, el coronillo y el espinillo, sobre los cuales crecen epífitas como los claveles del aire y las barbas de viejo.

Como palustres en las aguas del río o estancadas crecen el junco y la espadaña.

En las márgenes de los principales brazos del río Paraná en su sección deltaica prosperaban las «palmas» (palmeras) de la especie pindó (Syagrus romanzoffiana) pero éstas han sido taladas hasta su casi total extinción desde fines del siglo XIX.

Desde fines de siglo XIX el ser humano ha introducido especies alóctonas que se han aclimatado muy bien: álamos, ciruelos, duraznos, diversas especies de cítricos, ramio e incluso coníferas.

En otros tiempos hubo abundantes bandadas de cisnes y papagayos, pero se han extinguido.

En las aguas calmas del Delta encuentran refugio peces como el dorado, el surubí, el bagre, el patí, la tararira, la boga, el sábalo y la raya.

Es la formación forestal natural de tipo subtropical más austral del planeta.

Solo el gran caudal del río y su capacidad de autodepuración han evitado hasta el momento un desastre ecológico mayor.

[4]​ A la llegada de los europeos en el siglo XVI el Delta estaba habitado por los canoeros chanás, pueblo que había sufrido hacía relativamente poco antes un fuerte influjo cultural guaraní, así en idioma guaraní era común referirse al delta con el nombre Karapachay (topónimo que queda en la forma Carapachay para un brazo fluvial).

Los jefes indígenas ejercían autoridad, y tenían acceso a productos de lujo o exóticos.

Esta actividad, que entró en decadencia hacia la década de 1970, experimentó un leve reverdecer con el comienzo del nuevo siglo, aunque todavía no alcanza a igualar su pasado de esplendor.

En sus ríos se practican deportes como el remo, la navegación a vela y la natación.

En los ríos que se encuentran amurallados en sus dos orillas el oleaje producido por embarcaciones rápidas se multiplica considerablemente, dificultando el tránsito de embarcaciones menores, como botes, canoas, y kayaks.

Estos bloques, si bien rompen la estética del entorno, logran disminuir el rebote de las olas producidas por embarcaciones, protegiendo la orilla opuesta y no aumentando el oleaje que pone en peligro a las embarcaciones pequeñas.

Río Paraná de las Palmas. Llamado así por los palmeras pindó que abundaban en sus orillas. Fueron taladas y usadas para hacer postes.
Imagen en falso color del Delta del Paraná, realizada usando longitudes de onda en el rango correspondiente al infrarrojo y al verde.
Arroyo Santa Rosa, perteneciente al Delta del Paraná.
Delta del Paraná en la desembocadura del río Paraná de las Palmas en el Río de la Plata .
Resaca de río. Este tipo de medio orgánico flotante, resultado de la desintegración de materiales vegetales, es depositado sobre los márgenes de las islas por las aguas del bajo río Paraná y del Río de la Plata ; este material resulta clave para la formación de los albardones ribereños, origen de la hidrosere que culminará en el monte blanco.
Canal privado del Automóvil Club Argentino .
Tráfico forestal en el río Sarmiento (Delta de Tigre).
Tráfico de mimbre en el canal Gobernador de la Serna (Delta de San Fernando).
Una construcción típica en forma de palafito en el delta del Paraná en Tigre, Buenos Aires.
Las lanchas escolares permanecen ancladas durante la jornada escolar.