[2][3][4] Anteriormente, habían ocurrido en la misma zona los Incendios en el delta del río Paraná de 2008.
[8][9][10][11] Esto, sumado al fenómeno de La Niña, ocasionó una bajante histórica en el río Paraná, la mayor en 51 años en Rosario.
[10][14] Además, propició distintos daños al medioambiente, entre ellos la pesca y caza furtiva indiscriminadas.
[21] El sector agrícola indicó que estos incendios se debían a la mayor afluencia de público en las islas (turistas y cazadores furtivos), la gran biomasa seca que potencia cualquier foco.
[22][23][24][25] Sin embargo meses después varios productos agropecuarios fueron detenidos por provocar los incendios con el objetivo de despejar los campos para plantar soja.
[33]En 2023 tres productores agropecuarios detenidos en 2021 por los incendios de 2020 serían nuevamente detenidos por provocar incendios en 2023[34] Comenzando en los meses de enero y febrero se registraron 345 quemas en las zonas cercanas a Santa Fe.
[43] En julio de 2020, el fuego se propaga a Granadero Baigorria (Santa Fe) hasta Baradero (Buenos Aires).
[19][64][35][37] El Servicio Nacional de Manejo del Fuego utilizó cinco aviones (cuatro hidrantes y uno observador), la Policía Federal Argentina un helicóptero con helibalde, la Armada Argentina dos buques multipropósito, y el Ejército, un helicóptero.
[31] El Ministerio de Ambiente y Desarrollo sostenible indicó que avanzaría en la denuncia judicial contra productores agropecuarios, además de comprometerse a reactivar el Plan Integral Estratégico para la Conservación y el Aprovechamiento Sostenible del Delta del Paraná (PIECAS-DP).