Lucas Demare

Se aburrió y en 1927 volvió a Buenos Aires[2]​ donde estudió bandoneón seis meses con Pedro Maffia.

Luego fue a Lisboa donde integró la orquesta de Carlos Vicente Geroni Flores.

En 1939 pasó a Pampa Films, una empresa con mayores presupuestos, para dirigir El hijo del barrio (1940), Corazón de turco (1940) y Chingolo (1941), todas ellas con su propio guion.

[5]​ La siguiente película fue El cura gaucho, en la que inició su relación con Enrique Muiño, pero pese a su rotundo éxito comercial fue despedido por Pampa Films.

En otro momento Demare actuó como un soldado español que, atacado por los gauchos, recibe un lanzazo en el pecho.

La guerra gaucha fue muy bien acogida por la crítica, recibió numerosos premios y significó un éxito económico.

Para ello comenzaron por bucear en lo producido por el escritor argentino más prolífico (58 tomos son sus obras completas).

Manzi y Petit de Murat se encargaron del guion realizando la previa revisión de los elementos documentales disponibles como lo habían hecho con La guerra gaucha y Su mejor alumno.

La interpretación estuvo a cargo de Luisa Vehil, Francisco Petrone y Enrique Muiño.

Recibió excelente acogida de la crítica que ponderó el ritmo ágil de la película y la integración a la trama dramática del paisaje que parece envolver y dominar a los personajes.

Fue también elogiada la fotografía a cargo de Bob Roberts y Humberto Peruzzi.

Con buenos intérpretes, se la consideró una excelente y cuidada realización de Demare.

Ulyses Petit de Murat, Lucas Demare y Homero Manzi.