Cursó sus primeros estudios en Montevideo, pero se trasladó con sus padres a Santa Fe durante la ocupación portuguesa.
En 1832 publicó su primera obra didáctica Epitome Historiae Sacrae que iba acompañada de un diccionario latino-castellano.
[1] Al año siguiente abrió la «Librería Argentina», en cuya trastienda comenzó a funcionar desde 1837 el «Salón Literario».
[1] Los participantes habituales de las tertulias del Salón eran jóvenes interesados en la cultura, la política y el progreso científico: Miguel Cané, Juan Bautista Alberdi, Juan María Gutiérrez, Esteban Echeverría, Vicente Fidel López.
Sus tertulias se orientaban inicialmente a discutir sobre literatura, arte y moda, influidos por el auge del romanticismo en Europa.
Secundariamente – al principio – también discutían sobre cultura y política, temas que gradualmente se volvieron centrales.
Se retiró a la cercana localidad de San Fernando, donde abrió una escuela en 1842.
Allí concibió y escribió El Tempe Argentino su obra principal como naturalista autodidacta.
En la ciudad de Baradero, sobre las barrancas, en la calle Acevedo 664, funciona la Escuela Normal Superior Marcos Sastre.