Celtíberos

Poco después, adoptan el silabario íbero, dejando en escritura celtibérica inscripciones en monedas y documentos.A comienzos del siglo II a. C. entraron en contacto con las potencias mediterráneas, y fueron descritos por historiadores como Ptolomeo, Estrabón, Marcial o Tito Livio entre otros.Sus creencias religiosas estaban vinculadas con las divinidades y los rituales funerarios celtas, como los enterramientos en necrópolis de incineración.Estudios más recientes[4]​ retrotraen a la Edad del Bronce la presencia celta en Europa Occidental, incluyendo la península ibérica.Este substrato "protocelta" atlántico daría origen a los lusitanos, galaicos, astures, vacceos, vettones, carpetanos y pelendones.Las primeras referencias escritas sobre los celtíberos se deben a geógrafos e historiadores greco-latinos (Estrabón, Tito Livio, Plinio el Viejo y otros),[5]​ aunque su estudio, que arranca del siglo XV, no adquiere rango científico hasta los inicios del siglo XX (marqués de Cerralbo, Schulten, Taracena, Caro Baroja, etc.), cobrando renovado impulso en los últimos años.Pese a este excepcional acervo literario, aún hoy se discuten aspectos claves para su definición: los confines de su solar, su verdadera personalidad o su propia genealogía.Al principio, los autores clásicos utilizaron este término para referirse a todos los pueblos celtas de Iberia.[6]​ Los autores clásicos de esta etapa ceñían el término Celtíbero a dos grandes ámbitos principales.El segundo ámbito es la tierra de los tittos, bellos y lusones o Celtiberia Citerior (pobladores de las tierras en torno a los ríos Jalón, alto Tajuña, Jiloca y Huerva), con ciudades como Segeda, Bílbilis (Calatayud), Tierga, Botorrita o Complega.La confusión de las fuentes clásicas fue compartida por los investigadores modernos, que han usado el término celtíbero con diferentes significados.La documentación sobre los túmulos o alineamientos de tumbas, que se generalizarán en los siglos siguientes, son abundantes.Las organizaciones sociales básicas, que sobrevivieron hasta la época imperial, fueron las gens o gentes y gentilates.Los celtíberos vivían en distintos tipos de asentamientos, que las fuentes antiguas denominan polis o urbes, civitates, vici y castella.Los hallazgos arqueológicos confirman que los asentamientos de carácter urbano se ubicaban preferentemente en Carpetania, si bien la Carpetania no se entiende generalmente como perteneciente a la Celtiberia, los valles del Jalón y del Ebro, es decir, en las comarcas más ricas, más civilizadas y donde posteriormente la vida urbana de tipo romano tuvo mayor difusión.Este consejo tenía el principal papel político de la ciudad y presentaba propuestas que aprobaba la Asamblea.Aunque la Asamblea era la que elegía al jefe militar, cuya duración de mandato era limitada, entre los arévacos, a un año.Durante la Segunda Guerra Celtíbera, Apiano menciona una confederación de ciudades arévacas, titas y belas.Las fuentes no explican el funcionamiento de estas coaliciones o confederaciones, pero dan ciertos indicios.La única mención directa en los textos clásicos es la de Estrabón, quien escribió que los celtíberos adoraban a un dios al cual no le asignaban un nombre.Por eso, y por el hecho de que quizá se hayan hablado otros idiomas indoeuropeos antiguos en Iberia, es difícil delimitar con exactitud la zona celtíbera.Al oeste de la zona del celtibérico, el lusitanio se hablaba en lo que ahora es Portugal.Es posible que el lusitanio fuera un dialecto de celtibérico, o una lengua celta distinta.El celtíbero se hablaba a partir del siglo IV a. C. cuando Heródoto mencionó que los keltoi vivían en el otro lado de las Columnas de Hércules, y los celtíberos se mencionaban en documentos romanos y griegos a partir del siglo III a. C. Los celtíberos por fin fueron dominados por los romanos después de 49 a. C., y desde luego su idioma cedió rápidamente al latín.Algunas palabras celtíberas también fueron tomadas prestadas por el latín, y todavía sobreviven en el español moderno, por ejemplo, la celtíbera camanom (irlandés céimm, galés cam, 'paso') pasó prestada como camminum, dando camino en español, que en vascuence sería bide y chemin en francés.[22]​ Finalmente cabe referirse a las inhumaciones infantiles documentadas en el interior de los poblados, ritual característico del ámbito ibérico, al que excede y del que se conocen algunos ejemplos en el mundo celtibérico y vacceo.Los trabajos de excavación más recientes han ofrecido algunas evidencias sobre lugares reservados a la cremación en algunas necrópolis.[26]​ El equipo militar documentado en las necrópolis celtibéricas está formado básicamente por la espada, el puñal (en ocasiones sustituye a la propia espada), y armas de asta, que englobaría las lanzas, las jabalinas, los pila y los soliferra, realizados en hierro en una sola pieza.No obstante, es muy probable que la herencia genética ibérica presente en las islas británicas esté relacionada con la expansión megalítica, anterior a la existencia de los celtas.Gran parte del continente Europeo, incluidas las islas británicas, estaba cubierto por el hielo.
Mapa de Celtiberia.
Reconstrucción de una casa celtíbera de Numancia .
Escudo celtíbero del siglo V o IV a. C.
Noreste de Iberia.
Reproducción de tésera celtibérica de origen desconocido.
Tésera de hospitium .
Torque celtíbero.
El llamado Collar de la Sacerdotisa del Sol (siglo IV a. C.), obra de simbolismo religioso celtíbero.
Reconstrucción ideal de una tumba con estela.
Panel informativo de la necrópolis de Herrería .
Tipos de enterramiento.
Vista de la necrópolis del Portillo (Aguilar de Anguita), necrópolis con estelas.
Pectoral de bronce celtíbero.
Espada de frontón.