Peñalba de Villastar

De carácter politeísta y con peregrinación desde diferentes poblaciones del territorio circundante, fue lugar de cultos solares y lunares, siendo una montaña sagrada para íberos, celtíberos y romanos.

En una de esas inscripciones se menciona al dios Lug, de carácter solar, y la familia Turos, relacionada con muchos topónimos turolenses como el mismo Teruel, y quizás con la misma raíz celta de la donde proviene Zúrich.

En el escarpe rocoso los grabados se hicieron en roca caliza dura y hay pocas inscripciones.

Juan Cabré se llevó menos cosas que del nivel con granizo de arena blanca.

En muchos de esos grabados hay cruces sobreimpuestas que se pueden datar en tiempos bajo-imperiales, como elementos de cristianización.