Igualmente, podría estar relacionada con el término /*karwo/ que era el nombre del ciervo en aquella antigua lengua, animal cuyas astas aparecen en la testa de Cernunnos.
[4] Asimismo, en la península ibérica existió la adoración a un dios con el nombre de Carnun/Candamo, que podría ser una mención gaélica del Cernunnos galo.
[6] Dicho recipiente muestra al ser con cuernos de ciervo sentado con las piernas cruzadas, con un torques en su cuello.
Se encuentra rodeado de diversos animales: un oso, un lobo, un ciervo, un toro o un león, entre otros.
Julio César (44 a. C.) discutió a los dioses celtas en sus Comentarios sobre la guerra de las Galias, pero comparándolos con el mundo romano.
Asimismo, en el folio 16 del salterio de Stuttgart, es posible encontrar una figura semejante al hombre cornudo sentado con las piernas cruzadas.
Es asociado con la deidad Derg corra, y, en la historia irlandesa "Táin Bó Fraích", comparte algunas características con el héroe divinizado Conall Cernach.
En España se ha encontrado una estela con la representación de este dios en el Valle de Alcudia (Ciudad Real) relacionada con la migración celta oretana[1] [2] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)., así como en un vaso encontrado en Numancia.
Como sincretismo de diversas figuras (el dios Pan, el motivo popular del "hombre verde"...), la egiptóloga Margaret Murray le dio el nombre "Cernunnos".
Las obras de Murray -incluyendo el uso del epíteto genérico "Cernunnos" para este supuesto dios- fueron adaptadas posteriormente por Gerald Gardner al desarrollar la Wicca como religión.
Gardner fue un funcionario jubilado británico que afirmó haber descubierto una antigua religión pagana (la llamada "hipótesis del culto de las brujas").