Su aportación media al Ebro es de 67 hm³ anuales.
El Huerva ha sido bautizado de distintas formas por las civilizaciones que se asentaron en su cuenca.
Antiguamente, era llamado "Río del aceite", por los numerosos olivares que crecían en sus orillas.
La primera, el día 2, arruinó los murallones del Ojo de la Huerva.
La segunda, el día 13, fue tan grande, que al adentrarse en el cauce del río Ebro, detuvo su corriente.