Blaverismo

Los dos son parcialmente complementarios, y diferentes sensibilidades políticas pondrán más énfasis en uno u otro.

[20]​ La ruptura fusteriana no fue planteada solo en relación con el franquismo, sino también con el valencianismo anterior a la guerra civil española, y especialmente con el discurso e imaginario del regionalismo valenciano, que había gozado de cierta continuidad en dicho periodo.

Este movimiento hizo suyo un determinado universo simbólico al que el nuevo valencianismo de raíz fusteriana había renunciado, arrastrando hacia sus planteamientos a los participantes de lo que, siguiendo al profesor Antonio Ariño, cabe llamar un "valencianismo emotivo o temperamental".

Algunos críticos del blaverismo,[26]​ particularmente desde la izquierda, relativizan la importancia del punto de vista anterior[26]​ y consideran un anacronismo el hecho de que, mientras el fusterianismo nace con la publicación de Nosaltres els valencians en 1962, el blaverismo no se manifestará hasta 1977, en plena Transición, si bien Xavier Casp o Miquel Adlert ya se situaban en posiciones legitimadoras del secesionismo lingüístico desde años atrás.

Como se ha señalado anteriormente, el blaverismo se define, por encima de todo, por su negación de que existan elementos simbólicos y culturales importantes que sean compartidos por catalanes y valencianos.

[32]​ El blaverismo como movimiento social en defensa de la personalidad valenciana asume el tradicionalismo basado en el Antiguo Reino de Valencia, en la bandera coronada con franja azul y afirmando el valenciano como lengua propia y distinta del catalán.

En octubre de 1979, sus tesis se imponen en Lo Rat Penat,[41]​ institución símbolo del valencianismo cultural.

Desde la década de 1940 Xavier Casp y Miquel Adlert venían celebrando una tertulia literaria vinculada a la editorial Torre, fundada por ellos mismos en 1943.

[43]​ Esta editorial se convertiría en el referente de la literatura en valenciano,[44]​ publicando las primeras obras de autores como Vicent Andrés Estellés o Joan Fuster,[45]​ y consiguiendo unos reseñables vínculos con los círculos literarios catalanes.

Con la publicación de la obra El País Valenciano, y la controversia que se creó en la prensa valenciana, Xavier Casp y Miquel Adlert dan la espalda a Joan Fuster,[48]​ quien ya se había convertido en un referente intelectual para los jóvenes universitarios contrarios al régimen franquista.

[51]​ También en UCD había sectores cercanos al fusteranismo, representados por Francesc de Paula Burguera.

[54]​ Así pues, la UCD que ganó cómodamente las elecciones en el conjunto del estado, solo obtiene mayoría en la Provincia de Castellón.

[52]​ Los resultados electorales harán que Josep Lluís Albiñana (PSOE-PV), próximo a la figura de Joan Fuster, sea elegido como primer presidente del Consejo del País Valenciano, el órgano pre-autonómico valenciano.

[56]​ Los representantes públicos del regionalismo anticatalanista estaban vinculados básicamente al régimen franquista y a Alianza Popular,[55]​ único partido que recurrió a la retórica anticatalanista en la campaña de las primeras elecciones democráticas.

[59]​ A partir de 1978, la UCD se dará cobijo a los sectores anticatalanistas,[60]​ potenciará el localismo castellonense frente al centralismo valenciano,[61]​ e iniciará una estrategia de freno del proceso autonómico.

[55]​ En este periodo el blaverismo se convierte en el principal grupo de presión[62]​ contra el gobierno pre-autonómico valenciano,[55]​ incluyendo acciones violentas.

El marco surgido de la transición favoreció que la influencia social del blaverismo aumentara.

[71]​ Con el acceso a las instituciones, las entidades culturales blaveras RACV y Lo Rat Penat recibirán subvenciones millonarias,[71]​ y en lo que respecta a la producción editorial en Normas del Puig, en el periodo de los años 90 se publican el mayor número de obras con esta normativa por año,[72]​ con una media de 40 títulos, editados mayormente por entidades dependientes del gobierno como la Junta Central Fallera o las anteriormente citadas RACV o LRP.

[74]​ Durante esta etapa, el PP gobierna la práctica totalidad de instituciones valencianas y no le interesa un clima de movilización callejera del blaverismo, carta que Coalición Valenciana intentará jugar.

[74]​ Las últimas elecciones autonómicas a las que se presentó UV, las de 2007, mostraban al blaverismo como corriente política en pleno retroceso: UV, que se presentaba en coalición con Los Verdes-Ecopacifistas y Unión de Centro Liberal, alcanzó 22.789 votos, CV, en sus mejores resultados electorales se hizo con 17.331 votos, mientras que Units x Valéncia, una coalición entre una escisión de UV y Esquerra Nacionalista Valenciana, consiguió 2.559 votos, sin obtener ninguno de ellos representación en las instituciones.

[82]​ La violencia blavera aparece en 1977 en forma de agresiones,[4]​ consolidándose en 1978,[4]​ confundiéndose esta a veces con el Terrorismo tardofranquista.

[4]​ Así pues, durante la transición, intelectuales como Joan Fuster o Manuel Sanchis Guarner recibieron atentados con bomba en sus domicilios.

[84]​ En tiempos más recientes, miembros del GAV han sido condenados por diversas agresiones con violencia física acaecidas entre 2014 y 2017.

Pegatina blavera contra el pancatalanismo .
La puerta de la casa de Joan Fuster en Sueca fue objeto de vandalismo blavero en 2006.
El Palleter , escultura de Emilio Caladín , profusamente utilizada en la iconografía blavera.
La bandera de la Comunidad Valenciana es la reivindicada por el blaverismo.
Estado del domicilio del presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua , Ramon Ferrer , después del ataque realizado por el Grup d'Acció Valencianista durante la madrugada del 23 de mayo de 2013. [ 40 ]
Manifestación en Valencia "contra la intromisión de Cataluña y en defensa de la lengua".
Manifestantes de España 2000 y del Grupo de Acción Valencianista en la Procesión Cívica del Día de la Comunidad Valenciana de 2012.