[1] Es decir, por efecto de la temperatura se formaron magmas y los materiales más densos se situaron en el centro del cuerpo planetario, mientras que los menos densos en capas más superficiales (es debido a estos procesos por lo que la Tierra posee núcleo, manto y corteza).
No han sufrido un alto grado de diferenciación, y probablemente proceden de pequeños asteroides que fundieron al recibir impactos meteoríticos, y que sufrieron un enfriamiento rápido.
[10] Son rocas ultramáficas (con una cantidad superior al 90 % en minerales de Fe y Ni).
Se consideran a estas acondritas como la transición entre las condritas y materiales más diferenciados.
[17] Los meteoritos metálicos del grupo IAB contienen restos de silicatos similares a las winonaitas, por lo que se especula con un origen común.
[18][19] Su nombre deriva de Novo Urei, un pueblo situado en Mordovia (Rusia), donde en 1886 cayeron varios meteoritos.
[14] El grupo de acondritas HED incluye a las howarditas, eucritas y diogenitas.
Estos meteoritos son rocas magmáticas formadas a altas temperaturas, y probablemente procedentes del asteroide Vesta.
[21] Son muy parecidas a ciertas rocas ígneas presentes en la Tierra (basaltos, gabros, etc.).
[22] Su nombre proviene del griego “eukritos”, que significa "fácil de distinguir".
[26] Poseen una gran cantidad de gases nobles debido al efecto del viento solar.
Se suelen distinguir dos grupos, angritas y aubritas, donde se encuadran la mayoría de estos meteoritos, pero existen otros, como por ejemplo NWA 011, que procede de un asteroide desconocido, seguramente con características parecidas a Vesta.
[28] Su nombre se debe al meteorito Angra dos Reis, que cayó en Río de Janeiro en 1869.
También aparecen plagioclasa, olivino, kirschsteinita y otros minerales, tratándose de una roca basáltica.
Son los meteoritos rocosos que han sufrido una exposición más prolongada a los rayos cósmicos (120 millones de años).
Son de color gris, y a veces se encuentran vesiculadas.
[31] Al igual que los LUN B, proceden de los maria, pero están formados por gabro.
Pueden tener su origen en magmas que se enfriaron más lentamente y a mayor profundidad.
Algo parecido pasaría con Mercurio, ya que los fragmentos desprendidos serían atrapados por el Sol.
No se pueden descartar del todo Venus y Mercurio como fuente de algunos meteoritos, pero las posibilidades son mínimas.
[40] Estas rocas han sufrido procesos relacionados con el agua a baja temperatura.
Han sufrido meteorización, produciendo minerales secundarios como arcillas, carbonatos y sulfatos, asociados con pequeña cantidad de materia orgánica marciana.
[47] También existen una gran cantidad de colecciones privadas, donde además se pueden comprar o vender meteoritos.