Neville Chamberlain

Su mandato estuvo dominado por la cuestión de la política exterior hacia una Alemania cada vez más agresiva y sus acciones en Múnich fueron muy populares entre los británicos en ese momento.

[26]​ Su mandato estuvo marcado por el conflicto con Lloyd George; en agosto de 1917, habiendo recibido poco apoyo del primer ministro, dimitió.

Lloyd George dimitió, al igual que Austen Chamberlain, y Law volvió de su retiro para liderar a los unionistas como primer ministro en coalición con los conservadores.

[59]​ Presentó su primer presupuesto en abril y mantuvo los fuertes recortes presupuestarios que se habían acordado al inicio del Gobierno Nacional.

Según su biógrafo, Robert Self, estas grabaciones parecían relajadas y modernas, mostrando su capacidad de hablar directamente a la cámara.

[93]​ En febrero de 1938, Hitler comenzó a presionar al Gobierno austríaco para que aceptara la Anschluß o unión política entre Alemania y Austria.

En este punto, los nacionalistas tenían una gran ventaja en ese conflicto y consumaron su victoria al año siguiente, en abril de 1939.

[105]​ También en abril de 1938, el nuevo primer ministro francés Édouard Daladier fue a Londres para dialogar con Chamberlain y se acordó seguir la posición británica sobre Checoslovaquia.

Este incidente causó disturbios entre los alemanes de los Sudetes y luego se rumoreó que Alemania estaba trasladando tropas a la línea fronteriza.

[109]​ Durante las siguientes dos semanas, Runciman se reunió por separado con Henlein, el presidente checoslovaco Edvard Beneš y otros líderes, pero las conversaciones no avanzaron.

En consulta con su asesor cercano, Horace Wilson, estableció el llamado «Plan Z»: si la guerra pareciera inevitable, volaría a Alemania para negociar directamente con Hitler.

Los alemanes hicieron mucha propaganda con el incidente, aunque Praga trató de conciliarlos despidiendo al policía que había estado involucrado.

Checoslovaquia recibiría garantías internacionales de su independencia que reemplazarían obligaciones existentes en los tratados, principalmente la promesa francesa a los checoslovacos.

[120]​ Esa noche, Chamberlain dijo a Wood que la «reunión con Herr Hitler había sido de lo más insatisfactoria».

Chamberlain informó de la respuesta a la Cámara en su discurso, la cual tuvo una reacción apasionada del público, con parlamentarios animando alegremente al primer ministro y hasta diplomáticos en las galerías aplaudiendo.

[138]​ Las calles estaban tan llenas de vítores que le tomó hora y media recorrer los 14 km desde Heston hasta el palacio.

[139]​ Mientras subía las escaleras para dirigirse a la multitud desde una ventana del primer piso, alguien lo llamó: «Neville, sube a la ventana y diles “Paz para nuestro tiempo”»;[b]​ se dio la vuelta y respondió: «No, no hago ese tipo de cosas».

Así, por el momento, no debemos relajar ninguna partícula de esfuerzo hasta que nuestras deficiencias se hayan solucionado».

[157]​ Chamberlain creía que las mejoras en la defensa británica desde la conferencia conducirían al dictador alemán a la mesa de negociaciones.

Aunque la respuesta parlamentaria inicial de Chamberlain fue, según el biógrafo Nick Smart, «débil», cuarenta y ocho horas después hablaba con más fuerza contra la agresión alemana.

[171]​ Era reacio a buscar una alianza militar con la Unión Soviética; desconfiaba ideológicamente del dictador Iósif Stalin y sentía que ganaba poco con un pacto, dadas las recientes purgas masivas en el Ejército Rojo.

Una semana después del revés de estas negociaciones, la Unión Soviética y Alemania firmaron el pacto Mólotov-Ribbentrop, comprometiéndose a no agredirse entre sí.

[175]​ Hitler ordenó a sus generales que se prepararan para una invasión de Polonia: «Nuestros enemigos son pequeños gusanos.

En su nuevo cargo, Churchill demostró ser un colega difícil en el Gabinete, desbordando al primer ministro con largos memorandos.

Chamberlain lo castigó por enviar tantos mensajes, ya que ambos se reunían en el gabinete de guerra todos los días.

[201]​ Lloyd George se unió a los atacantes y Churchill finalizó el debate con un discurso vigoroso en apoyo al Gobierno.

Attlee confirmó que los laboristas no servirían bajo su mandato, aunque estaban dispuestos a hacerlo con otra persona.

[216]​ En dos ocasiones ese mismo mes, Churchill abordó el tema de traer a Lloyd George al gobierno.

Chamberlain indicó que, por su antipatía desde mucho tiempo atrás, se retiraría inmediatamente si Lloyd George era nombrado ministro.

Trasnochado y sin energías, abandonó Londres por última vez, el 19 de septiembre, regresando a Highfield Park en Heckfield.

Su padre Joseph Chamberlain (sentado) y su medio hermano Austen en 1892.
Chamberlain como alcalde mayor de Birmingham en mayo de 1916, junto al primer ministro australiano Billy Hughes .
Fotografiado en 1923.
Chamberlain, ya primer ministro , en una alocución radial en 1937.
Caricatura de Chamberlain cuando era primer ministro.
Chamberlain llegando a Múnich en septiembre de 1938.
Chamberlain (al centro) caminando con el ministro de Asuntos Exteriores alemán , Joachim von Ribbentrop (a la derecha) cuando regresaba a Londres después de la reunión de Berchtesgaden , el 16 de septiembre de 1938.
Chamberlain y Hitler abandonando la reunión de Bad Godesberg ( Bonn ), el 23 de septiembre de 1938.
De izquierda a derecha, Chamberlain, Daladier , Hitler, Mussolini y el canciller italiano Galeazzo Ciano mientras se preparan para firmar los Acuerdos de Múnich .
Chamberlain sosteniendo el papel firmado por Hitler y él mismo a su regreso de Múnich al aeródromo de Heston .
Cobertura del sistema de radar del territorio británico ( Chain Home ) en septiembre de 1939.
Winston Churchill y Chamberlain en 1935.
David Lloyd George , primer ministro entre 1916-1922, cuyo desprecio por Chamberlain era correspondido.
Placa conmemorativa en su honor en Edgbaston ( Birmingham ).