Torrejoncillo tiene un clima mediterráneo Csa[6] (templado con verano seco y caluroso) según la clasificación climática de Köppen.
Torrejoncillo se situaba cerca de la Vía Dalmacia, y se han encontrado diversos restos romanas como canterías labradas, columnas, capiteles, monedas, ladrillos, tégulas y restos de mosaicos.
Las alquerías terminaron agrupándose en el Val de la Jamarga en torno a un pequeño torreón, que daría nombre al pueblo, Torreoncillo.
Todavía se pueden ver las ruinas de un torreón parecido junto a la antigua vía romana, dado que estas construcciones se usaron mucho durante la Reconquista como torreón defensivo, refugio o vigilancia ante posibles ataques, avances o retrocesos, habituales en la zona que hay entre los ríos Alagón y Tajo.
Como apenas son citados los lugares en esta comunidad, existe un gran vacío de datos históricos hasta que aparecieron los Archivos Parroquiales a mediados del siglo XVI.
Las Relaciones Topográficas de Felipe II reflejan que Torrejoncillo conoció en el siglo XVI un gran resurgimiento económico y demográfico.
La población aumentó aún más en el siglo XVII, a pesar de las epidemias.
El sistema de fabricación se basaba en pequeñas empresas familiares, que complementaban su labor con la agrícola.
Ni la Guerra de Sucesión, en la que el pueblo apoyó a Felipe V aportando más hombres que los demás de la comarca al tercio de la Jamarga, ni otras causas negativas como el gran invierno europeo, las plagas o las sequías impidieron que Torrejoncillo siguiese creciendo durante el siglo XVIII.
Todo ello ocurrió en un clima de intranquilidad social porque los carlistas intentaron penetrar varias veces entrar en el pueblo, consiguiéndolo una vez, cuando mataron a dos liberales.
Además, la industria pañera entró en una grave crisis, que conduciría lentamente a una segura desaparición.
Torrejoncillo había comenzado el siglo XX en un clima cultural más que destacable.
La mancomunidad se comprende un área de 1.654 km² y abarca una población cercana a las 25.000 personas.
El pueblo cuenta con dos farmacias situadas una en la avenida del Parque y otra en la calle Coria.
El estandarte recorre unos 20 metros y es entregado al mayordomo que monta un caballo atalajado vistosamente para la ocasión.
En sus plazuelas se encienden “joritañas” para combatir al frío o simplemente charlar alrededor de ella con los familiares y amigos, en las cuales los niños queman sus “jachas” (haces de gamonita) que, con mucho amor y paciencia, les han preparado sus abuelos o padres.
Durante el día del 20 de enero, a las 12:00 se celebra una misa extremeña cantada por el coro que comúnmente se conoce como el de “Las Amas de Casa”, posteriormente la procesión del santo y para finalizar se realiza un convite para todos los asistentes ofrecido por los mayordomos.
Mientras unos van andando, otros tantos se dirigen al ejido con sus coches, siendo este día el único que hay atasco en Torrejoncillo.
Mientras unos acompañan lo andado con vino de la zona, lomo y chorizo en el Torreón o unos metros adelante en la portera justo al abandonar la dehesa boyal, los que se acercan a la ermita en cuadrúpedos, hacen su parada en el "Descansadero".
A las 11:30 horas está anunciada la celebración de la misa en honor al Santo y la finalización del novenario que se celebra cada tres años, por lo que a esa hora las cruces deben estar en la pradera.
Las cruces son recibidas y acompañadas por la charanga dándole una vuelta a la ermita antes de entrar en ella.
Cuando llega la hora, las cruces se van hacia el pueblo y la gente, en un intervalo de tiempo más o menos grande, también.
Allí las espera todo el pueblo junto a la Virgen del Rosario y en procesión la suben bailando al son de la música hasta la plaza Mayor.
La velada finaliza con una actuación de la charanga en la plaza del pueblo donde el Tinonino y Paquito son los protagonistas.
Las Fiestas de agosto de Torrejoncillo son acontecimientos basados en los actos taurinos celebrados en estas, pero no solo se festejan actos taurinos sino que también hay numerosas actividades como por ejemplo verbenas o mercados rurales y Fiesta del Tálamo también conocidas como "Las Cuartillas" Estas fiestas se celebran, durante la semana en la que se encuentre el 15 de agosto.
Los festejos taurinos consisten en encierros nocturnos que son realizados a las cuatro de la madrugada desde los toriles de abajo hacia la plaza Mayor, una vez el toro se encuentra en la plaza es lidiado al estilo tradicional durante una hora aproximadamente para a continuación dar suelta al novillo al recinto exterior (calles), encierros de toros en el mediodía y festejos taurinos por las tardes los cuales comienzan a las 19 horas, los cuales son realizados en la plaza siendo lidiado primero una vaca (esto ha sido durante los últimos años, ya que antiguamente se lidiaba un toro) y por último el toro, la lidia suele durar una hora en el primero, tras el cual se procede a dar muerte a la vaca y tres cuartos de hora en el segundo, una vez trascurrido el tiempo se proceden a abrir todas las puertas de la plaza Mayor para dar suelta al toro por las calles hasta las diez aproximadamente cuando se da muerte al toro.
También uno de los días se realiza el encierro infantil, el cual se hace con carretones humanos desde las Piscinas Municipales hasta la plaza Mayor, antiguamente se realizaba una lidia en la plaza con dos vaquillas que eran compradas por las peñas del pueblo, pero debido a la ley que prohíbe que los menores de edad participen en los festejos taurinos esta tradición ha desaparecido.
En este festejo los niños son los protagonistas, los cuales, en sus alforjas o cuartillas, ofrecen el trigo a la Virgen del Rosario que se instala para la ocasión en el centro de la plaza Mayor.
[45] El año 2012 y 2014 no se festejó dicha feria debido a motivos económicos.
Actualmente en Torrejoncillo esta fiesta se encuentra extinta, el número de zapateros fue disminuyendo hasta llegar prácticamente a la desaparición del gremio.