La carretera atraviesa las provincias de Asturias, León, Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz, Huelva y Sevilla.
No obstante, entre Mieres y Oviedo sigue denominándose N-630 , la carretera de altas prestaciones construida en 1968 para evitar el puerto del Padrún.
Así, se salva el Puerto del Padrún por el valle, haciendo el tránsito más cómodo y seguro.
A continuación, la N-630 desciende algo más, con un trazado de curvas rápidas y que suele ser visitado por la niebla.
Aquí, la antigua N-630 asciende en un trazado algo más tortuoso, y ya muy destartalado, mientras la nueva carretera, muy mejorada, discurre casi recta.