Desde 1508 hasta el otoño de 1512 Miguel Ángel trabajó solo en su realización, sin ayudantes.[2] Por recomendación del arquitecto Giuliano da Sangallo en el año 1505, Julio II llamó a Roma al escultor Miguel Ángel para hacerle la propuesta de la realización de su tumba; presentó el artista un magnífico mausoleo, que una vez aceptado por el papa, marchó a Carrara para escoger los mármoles necesarios.Ya en la primera idea esbozada por Miguel Ángel se observa la compleja articulación de una arquitectura simulada para encajar las figuras.Según una carta de Buonarroti, dirigida a su amigo Fatteschi, sobre Julio II: Las relaciones entre Julio II y Miguel Ángel fueron de discusiones constantes, pero siempre con la admiración mutua que sentían el uno por el otro.Seguramente fue por la confianza que tenía, no solamente en la capacidad artística, sino también en la gran cultura y en las cualidades de hombre de ideas, junto a la gran fama que ya había conseguido Miguel Ángel.[13] Estas escenas ocupan el área central de la bóveda y atraen la mayor atención del público.Las escenas son las siguientes: Se alternan en estas escenas algunos desnudos masculinos llamados ignudi los cuales dan un toque sensual a la obra, y algunos medallones que representan otros momentos en la historia de la Biblia, pintados como si tuviesen un grabado imitando el bronce.Según la iconografía los ignudi pueden representar los putti del siglo XV, ya que los putti acostumbraban a tener la misión de sostener blasones, es decir, los medallones que ahora sostienen los desnudos de Miguel Ángel.[25] Las pequeñas escenas bíblicas mostradas en los diez escudos circulares sostenidos por los ignudi, pintados para parecerse al bronce y con pan de oro.La técnica que usó es inusual en fresco, y puede ser original en su empleo a esta escala, pero no es única.Utilizó la misma técnica que se empleó para decorar escudos en desfiles (una serie de escudos decorados por esta técnica se muestran en el Victoria and Albert Museum, Londres).El color (en este caso rayado en ocre rojo con negro) consigue los tonos medios de la composición.Las sibilas entraron a forman parte de la iconografía cristiana en la Edad Media.[36] Entre otros artistas en los que se puede observar la influencia directa de Miguel Ángel en su trabajo son Andrea del Sarto, Correggio, Tintoretto, Annibale Carracci, Paolo Veronese y el Greco.A partir de aquí se pueden ver en innumerables obras decorativas, ya sean pintados, realizados en estuco o incluso esculpidos».Esta restauración tuvo muchas objeciones por parte de historiadores de arte, por la gran magnitud que representaba, y se llegó a hacer una petición al papa Juan Pablo II para detener esta restauración, firmada por diversos artistas de los Estados Unidos, entre ellos Robert Motherwell, Robert Rauschenberg, Christo, George Segal y Andy Warhol.