Esta posición ha sido ratificada por los órganos jurisdiccionales españoles, los cuales en alguna ocasión se han declarado competentes para conocer de los delitos cometidos en el territorio.
[4] El territorio está ocupado[4][12] actualmente en su mayor parte por Marruecos, que lo llama sus Provincias Meridionales, aunque la soberanía marroquí no es reconocida por las Naciones Unidas[13][14] y es rechazada por el Frente Polisario, que proclamó su independencia en 1976 creando la República Árabe Saharaui Democrática, reconocida hasta el momento por ochenta y dos países de los cuales cincuenta y uno han congelado o cancelado su relación con ella.
Esta administra la región al este no controlada por Marruecos, la cual denomina Zona Libre o Territorios Liberados.
También se habla como segunda lengua el español saharaui,[35] que, además, es idioma de trabajo en la RASD.
Sin embargo, otras fuentes confirman que los primeros habitantes del territorio pudieron pertenecer a Alpavor[40] y se establecieron posteriormente en el pueblo Alserereon.
Asimismo, lo subordinaron directamente a Al-Sous Al-Aqsa y luego se expandieron en la región de Souss, construyendo palacios ubicados en ciudades marroquíes como Taroudant.
Los saharauis afirman proceder de los Beni Hassan, una tribu árabe que emigró a través del desierto en el siglo XI.
La sociedad saharaui antes de la transformación colonial estaba determinada por el nomadismo, cuya base económica fundamental era la explotación del ganado.
En 1967, la Organización de las Naciones Unidas recomendó la descolonización del territorio en tanto que poco después, Mauritania también se sumó a las reclamaciones territoriales marroquíes.
Con riesgo de una guerra entre España y Marruecos, Juan Carlos I pidió ayuda de Henry Kissinger, el secretario de estado estadounidense, y este aceptó la mediación solicitada por el rey, intercediendo ante Hasán II, con lo que en las siguientes horas se firmó un pacto secreto por el que Juan Carlos se comprometía a entregar el Sahara español a Marruecos a cambio del total apoyo político estadounidense a su gobierno como rey de España.
[49] El conflicto entre Marruecos y Mauritania fue intenso, ya que reclamaban la propiedad de la región.
Marruecos afirmó que las potencias coloniales europeas robaron algunas de sus tierras durante el protectorado español y las otorgaron al independizarse a otros países.
El debate continuó durante mucho tiempo antes de que Naciones Unidas entrara en la línea para llegar a una solución final.
En la ocupación Marruecos bombardeó a la población saharaui con napalm y fósforo blanco,[50] lo que ocasionó la huida de muchos al exilio en el desierto.
El Frente Polisario acusó a Marruecos de ir aplazando la convocatoria del referéndum mediante apelaciones para que la población no saharaui instalada por el gobierno marroquí en la zona durante los últimos años (que ya es mayoría) tenga derecho a voto.
Para superar el estancamiento del proceso de paz, las Naciones Unidas designaron a James Baker como enviado personal del secretario general de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental.
Marruecos propuso en su lugar conceder al Sahara Occidental una amplia autonomía bajo su soberanía, en abril del 2007 (cuyas condiciones están establecidas, pero todavía no están concretadas) y la creación de CORCAS (Consejo Real para los Asuntos del Sahara) compuesta por miembros de distintos clanes y tribus saharauis designados por el rey de Marruecos, pero esta solución fue rechazada por el Frente Polisario.
Las Naciones Unidas han estado directamente involucradas desde 1988, cuando Marruecos y el Polisario acordaron celebrar un referéndum sobre autodeterminación, a fin de lograr un fin pacífico del conflicto.
Aunque, en 1991, la ONU obtuvo un alto el fuego entre los beligerantes, según un calendario que estipulaba la celebración del referéndum al año siguiente.
Tras los continuos desacuerdos sobre la composición de las listas electorales, este referéndum aún no ha tenido lugar.
Marruecos afirma que su poder es histórico y legal en esta parte del Sahara.
[74] Un funcionario marroquí dice: Lejos de considerar al Frente Polisario como un actor independiente, Marruecos considera que este es solo una herramienta de Argelia (a veces refiriéndose a él por el término Argelisario).
También según Rabat, sin la ayuda diplomática, financiera, militar y logística de Argelia, no habría ninguna cuestión saharaui.
Marruecos cree, además, que existen vínculos entre los yihadistas de AQMI y los jefes saharauis.
Sin embargo, el Polisario rechaza cualquier solución que no incluya un referéndum sobre autodeterminación.
Este proyecto cuenta con el apoyo de varios países, como Estados Unidos[77] y Francia.
Además, la ONU ha declarado en repetidas ocasiones que la resolución 1514 (XV) se aplica al Sáhara Occidental.
Esta solución también fue aceptada por Marruecos, el Polisario no ve ninguna razón para cambiar su posición.
Las dos últimas no se cicunscriben únicamente al Sahara Occidental sino que también incluyen territorio de Marruecos propiamente dicho.
Marruecos considera al Polisario un grupo terrorista que recibe apoyo del exterior e intenta en todo momento presionar a la comunidad internacional para que lo incluya en las listas de terrorismo, pero Estados Unidos, la Unión Europea, la Unión Africana y Naciones Unidas se niegan a incluir al grupo en las listas de organizaciones terroristas.