En sentido restringido, es el nombre que recibieron las coaliciones de los partidos antifascistas propiciadas por la Internacional Comunista a partir de 1935 para hacer frente al ascenso del fascismo que amenazaba a la Unión Soviética.
Nikolai Bujarin y Palmiro Togliatti se opusieron a esta interpretación.
Unos meses después, en junio, se reunía en la Sala Pleyel de París un congreso «contra el fascismo y la guerra», promovido por Henri Barbusse, escritor comunista, y Romain Rolland, que era la continuación del congreso «contra la guerra imperialista» celebrado en Ámsterdam el año anterior.
Esta manifestación se considera como el acto fundacional del Frente Popular en Francia.
Por la segunda, la unidad interclasista, se proponía la alianza de las clases populares y las clases medias democráticas mediante la coalición de sus respectivas organizaciones políticas en un gran frente antifascista (el «Frente Popular»).