Tribunal de Justicia de la Unión Europea

[3]​ Las sentencias del TJ y del TG tienen carácter vinculante en los Estados, y priman sobre las sentencias nacionales, ya que el Derecho de la UE tiene primacía sobre el Derecho nacional.

Este principio permite a la Unión legislar en ámbitos que no son objeto de disposiciones concretas en los Tratados.

La naturaleza del Tribunal ha sido configurada a través de los Tratados constitutivos de la Unión, teniendo así carácter obligatorio y permanente para las instituciones europeas y los Estados miembro.

Así pues, se trata de una jurisdicción de creación originaria, con carácter obligatorio y exclusividad para los casos que se prevean en los Tratados, casos en los que el Tribunal nacional en cuestión resultaría incompetente.

[11]​ El Tribunal de Justicia está compuesto por tantos jueces como Estados miembros de la Unión Europea, y esta asistido por once abogados generales,[12]​ un secretario y varios asistentes.

En la actualidad, el Tribunal de Justicia está compuesto por 27 jueces (uno por cada Estado miembro) y 11 abogados generales.

Los jueces, como los abogados generales, deberán ser seleccionados entre individuos totalmente independientes, que reúnan los requisitos para acceder a las más altas funciones jurisdiccionales de su país, o bien jurisconsultos de reconocida competencia.

La figura del abogado general desempeña un papel especial en el Tribunal de Justicia, aportando a los jueces su opinión con total imparcialidad e independencia.

Cabe resaltar que pese a su denominación, nada tienen que ver con los abogados, fiscales o abogados del Estado, pues sus funciones les sitúan más cerca de la órbita judicial.

Seis de los once abogados generales son elegidos permanentemente por Alemania, España, Francia, Italia y Polonia.

Los otros cinco son elegidos por los restantes 22 países, siguiendo un turno de orden alfabético.

El secretario ayuda al Pleno, las salas, el presidente y los jueces en todas sus funciones oficiales.

Tiene otras tareas asignadas, como la gestión financiera de la institución,[19]​ función que desempeña apoyándose en un administrador.

Este tribunal está presidido por el presidente del TJUE y el quorum, para que haya una deliberación, es de 17 magistrados.

Este recurso debe estar limitado a cuestiones jurídicas, no de hecho.

Debe tenerse en cuenta que, aunque el TJUE es el supremo intérprete del Derecho de la Unión Europea, no es, sin embargo, el único órgano judicial que debe aplicar ese Derecho.

Así ocurre cuando la decisión del juez nacional será definitiva, por no existir ulterior recurso en el Derecho interno de ese Estado miembro (por ejemplo, las decisiones tomadas por un Tribunal Supremo o un Tribunal Constitucional).

La excepción a este principio es que el juez nacional considere que el acto jurídico de la Unión no reviste dudas en cuanto a su validez o interpretación (doctrina del acto claro) o porque el Tribunal de Justicia ya se haya pronunciado con anterioridad sobre la misma cuestión.

[23]​ Tras su desaparición, no funciona ningún tribunal especializado dentro de la estructura del TJUE.