El Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, tras haber sido acordado por el Consejo Europeo, fue firmado en Roma en octubre de 2004.
Es así que cuando Francia y los Países Bajos rechazaron su ratificación vía referéndum,[34] si bien la mayoría de los Estados miembros ya han ratificado la Constitución Europea, se hizo evidente que esta no podía entrar en vigor debido a la exigencia de unanimidad para modificar los tratados de la UE.
[37] Consecuentemente, los líderes la UE han improvisado para abordar estos temas que eventualmente podrían afectar su entidad política, además de tener que enfrentarse a una opinión pública a veces desencantada y disonante.
El 12 de enero de 2005, el Parlamento Europeo aprobó una resolución por 500 votos a favor, 137 en contra y 40 abstenciones, en la que recomendó a los Estados miembros que ratificaran la Constitución.
[46] En cambio, el resultado de un referéndum en Francia y otro referéndum en los Países Bajos fue de oposición al tratado, lo cual hizo que el documento no llegase a entrar en vigor y provocó una crisis institucional europea.
La reunión tuvo lugar durante la Presidencia alemana del Consejo de la UE, bajo el liderazgo de la Canciller Angela Merkel como presidenta en ejercicio del Consejo Europeo.
Además, se acordó recomendar a la CIG que las disposiciones de la antigua Constitución europea debían modificarse en algunos aspectos fundamentales (como el sistema de voto o la política exterior).
Debido a la presión ejercida por el Reino Unido y Polonia, también se decidió añadir un protocolo a la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (se aclara que no se puede ampliar los derechos de los tribunales para revocar la legislación nacional en Gran Bretaña o Polonia).
Durante el mes de junio, el primer ministro de Polonia desató una controversia al declarar que Polonia tendría una población sustancialmente mayor si no fuera por la Segunda Guerra Mundial.
Estos eran el conservador Elmar Brok, el socialdemócrata Enrique Barón y el liberal Andrew Duff.
El primer ministro británico Gordon Brown no participó en la ceremonia principal, prefiriendo firmar el tratado por separado horas después de que lo hicieran los demás delegados.
Todos los miembros de los tres partidos gubernamentales apoyaron el "Sí" en las campañas, al igual que todos los partidos de la oposición con los miembros en el Parlamento, con la excepción del Sinn Féin.
[70] Durante el primer referéndum, el Partido Verde no adoptó una posición oficial, tras haber fallado para llegar a una mayoría de dos tercios en ambos sentidos en un congreso del partido en enero de 2008, dejando a los miembros libertad para decidir.
La mayoría de los sindicatos irlandés y las organizaciones empresariales apoyaron también la campaña del "Sí".
[32] Entre tanto, hubo llamadas fallidas a los gobiernos para celebrar referendos en algunos otros Estados miembros.
[36] Sin embargo en 2008, Suecia que ostenta la presidencia del Consejo en el segundo semestre de 2009, negoció que el Tratado entraría en vigor, a efectos de la Presidencia del Consejo, en el siguiente turno a su ratificación.
[72] La refundación de la Unión Europea es el proyecto que busca la reforma institucional y constitucional para adaptar a dicha organización a los futuros cambios globales y avanzar en la integración europea.
Aunque el término «refundación» ha sido utilizado especialmente por el presidente de Francia, Emmanuel Macron y su gobierno,[73] diferentes actores políticos se han referido a la situación empleando términos variados para reflejar la voluntad de aumentar la capacidad geopolítica, la autonomía estratégica o la soberanía de la Unión.
[75] Por ejemplo, durante la presidencia francesa del Consejo de la UE en 2022, el propio Macron utilizó como eslogan las palabras «relanzamiento, poder, pertenencia».
[77] Dicha autonomía suele vincularse a la defensa, pero podría ir más allá, teniedo en cuenta que a nivel internacional las capacidades económicas y tecnológicas han ganado relevancia.