Rafael Casanova

Su figura se ha convertido en un icono del catalanismo, que le rinde homenaje como a uno de sus grandes patriotas.

[5]​ Rafael Casanova cursó Derecho en el Estudio General de Barcelona, profesión que ejerció durante toda su vida.

Retornado Felipe V a Madrid la ciudad de Barcelona, que tenía el privilegio de nombrar embajadores propios, nombró a Pablo Ignacio Dalmases para denunciar ante Felipe V en persona la actitud del virrey Velasco.

Entonces cundió un rumor entre los barceloneses según el cual las tropas austracistas habían pactado con las borbónicas la rendición de la fortaleza, rumor que desembocó en un amotinamiento general de los barceloneses por toda la ciudad.

En septiembre de ese año el archiduque Carlos dejó la Península rumbo a Viena para hacerse cargo del Sacro Imperio Romano, dejando en Barcelona a su esposa Isabel Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel.

En una tensión creciente, los votos del Brazo militar se dividieron en tres grupos, no llegándose a una resolución unánime.

Los diputados de la Generalidad, contrarios a la proclamación, dilataron la entrada en vigor legal del edicto tres días.

[10]​ Desde 1711 la propaganda borbónica había influenciado a la opinión pública española contra la rebelión austracista; en esta dirección se encuentra el espurio opúsculo Nuevas constituciones que piden se le concedan al principado de Cataluña por la fidelidad que han mostrado y muestran al Señor Archiduque según el cual, si triunfaba el archiduque Carlos de Austria, los catalanes se apoderarían de toda España.

Este documento llegó incluso a ser considerado auténtico por historiadoras tan reputadas como María Teresa Pérez Picazo[11]​ o Virginia Sanz León.

A los pocos días se desató un nuevo conflicto por la supremacía militar; ante la negativa del gobernador de Montjuic a obedecer las órdenes del Conseller en Cap, alegando que él solo debía obedecer al general comandante Villarroel, Casanova ordenó que el coronel Pablo Tohar, gobernador de la fortaleza, fuera arrestado y encarcelado, mandando así mismo órdenes a todos los portales de la ciudad que no debían ejecutar orden militar alguna que no hubiera sido expedida por él en persona.

El tren de artillería traído por los franceses sumaba 87 cañones y 33 morteros.

Rogativas pública, rezos del rosario colectivo, novenarios, procesiones y deprecaciones eran dirigidas por el vicario general Rifós.

Berwick desechó por completo la estrategia que hasta entonces había seguido el duque de Pópoli.

A pesar de las desconfianza hacia su lealtad que el Conseller en Cap Rafael Casanova había mostrado nada más empezar su mandato, el general comandante no informó en la Junta Secreta de su plan de ataque, esperando con ello demostrar a los Consellers que podían confiar plenamente en las tropas a sueldo bajo su comando.

Aun así, la información llegó a Rafael Casanova, quien le pidió explicaciones por su actitud.

El 9 de agosto el Conseller en Cap Rafael Casanova reconocía nuevamente la primera línea de combates en la muralla; alertado por los oficiales que un número creciente de milicianos faltaba a las guardias decretó que aquellos que faltaran al servicio serían tomados y destinados a los parajes más expuestos al fuego borbónico.

Transcurridas 24 horas, el mariscal ordenó lanzar nuevamente un asalto general, esta vez aprovechando la noche.

Las deserciones empezaron a ser masivas y la defensa se hacía insostenible por momentos.

[35]​ Por la tarde del mismo día, alertados los Consellers de Barcelona, le comunicaron su desagrado por su proceder y convocaron al general comandante a exponer sus acciones ante la Junta Secreta.

Allí les repitió la situación en la que se hallaban las defensas, la inminencia del asalto final, y la imposibilidad de la plaza para resistirlo.

[37]​ Informados los Tres Comunes de Cataluña, se les convocó a consejo para deliberar una respuesta.

El Conseller en Cap Rafael Casanova expuso el sentir del general comandante Villarroel y propuso que, al menos, se debía escuchar la proposición del mariscal de Francia, y si ésta resultaba inaceptable, se podría aprovechar la suspensión de armas para mejorar las defensas.

El 6 de septiembre los Tres Comunes aceptaron la dimisión del teniente mariscal Villarroel, siéndole comunicado al día siguiente.

[43]​ Ante la espantosa carnicería que estaban sufriendo las tropas francesas en el sector del Baluarte del Santa Clara, el teniente general Cilly ordenó al coronel Chateaufort que abandonase el ataque al reducto de Santa Eulalia y solicitó al mariscal Lechereine, del centro francés, que lo auxiliase con el grueso de sus tropas formado por los regimientos Normadie, Auvergne, y La Reine para asaltar la brecha contigua al baluarte del Portal de Llevant.

Ahora advertimos que el fuego crece y los barceloneses, nos dicen, han recobrado un baluarte».

En ese ínterin les llegó la noticia que el comandante del sector de San Agustín, el coronel Pablo Tohar, siguiendo órdenes del herido teniente mariscal Villarroel, había hecho llamada a la capitulación.

Tras la dimisión del dictador en 1930 la dictablanda del general Berenguer toleró la conmemoración nuevamente al ser autorizadas por el gobernador civil de Barcelona las ofrendas florales al monumento en honor a Rafael Casanova, pero prohibiendo cualquier tipo de manifestación.

Durante la guerra civil española la organización independentista Estat Català alzó la Centuria Rafael Casanova que tomó parte en el Desembarco de Mallorca (1936).

En 1964 la policía secreta tuvo confidencia de que se preparaba un homenaje a Rafael Casanova el Día Once de Septiembre, ordenándose se acordonara la zona en la que antiguamente había estado la estatua.

Así mismo, se le rinden honores ante su tumba en San Baudilio de Llobregat.

Las Constituciones catalanas fueron juradas por Felipe V de Castilla, IV de Aragón, en 1702. Pero en 1704, tras un fracasado intento de desembarco aliado en Barcelona , el virrey Francisco de Velasco conculcó repetidamente dichas constituciones. Tras repetidas instancias al virrey, Barcelona nombró a Pablo Ignacio Dalmases como embajador, para denunciar ante el rey en persona la actitud del virrey Velasco. En 5 de febrero de 1705, nada más llegar a la corte de Madrid, el embajador fue detenido y encarcelado. Tres meses después estallaba la revuelta en el Principado de Cataluña y en octubre las tropas del archiduque Carlos de Austria tomaban Barcelona.
Anales de Cataluña (1709) obra del austracista Narciso Feliu de la Peña .
Dedicó el tercer tomo de la obra a Dios, al Rey y a la Patria , Cataluña: « Y como soy Catalan, por natural de Barcelona, y el Principado de Cataluña sea Patria general de todos los Catalanes »
La Paz general de Utrecht (1713)
Grabado que reproduce la proclamación de la paz en La Haya el 22 de mayo y los fuegos artificiales de celebración el 14 de junio de 1713.
Proposición presentada por los diputados de la Generalidad de Cataluña el 30 de junio de 1713 ante la Junta de Brazos, y que finalizaría el 9 de julio con la publicación del edicto por el cual Cataluña continuaba la guerra para «defender su Libertad».
Crisol de Fidelidad (1713)
Mediante opúsculos como Despertador de Catalunya , Crisol de Fidelidad , Lealtad Cathalana y otros tantos, Cataluña libró también la guerra propagandística, rebatiendo las acusaciones de estar luchando tan solo por su libertad y sus privilegios, y tratando de argumentar que su lucha también era por la Corona de Aragón y la libertad de toda la Monarquía de España .
Habiendo Cataluña proclamado la defensa en nombre del Rey y de la Patria, los Consellers de Barcelona enviaron cartas a diferentes poblaciones apelando a lucha para que « pueda la Nación Catalana lograr glorioso desempeño en tan justa empresa. » [ 15 ]
La Gazeta de Barcelona recogió el juramento que realizaron los soldados de Cataluña [ 17 ] ​ el 30 de octubre de 1713: « hasta la última gota de sangre, en defensa de la C. y C. Magestad del Emperador, y Rey nuestro Señor, (que Dios guarde) y del Fidelísimo Principado de Cataluña. »
Lealtad Cathalana (1714)
En 1714 la radicalización política catalana acentuó unos planteamientos que Josep Fontana considera " netamente republicanos . [ 23 ] El opúsculo Lealthad Catalana , publicado ese año, sostenía que a la Nación solo la representan las cortes , solas, como reunión de los tres brazos, sin la necesaria presencia del rey: « Sólas las resoluciones que se toman en cortes de un reyno o provincia son las que se atribuyena la nación [...], que sólo se representa en sus braços uni dos. Toda la Nación cathalana , junta en sus braços, resolvió el defenderse por el rey en cuyo dominio estava ...» , añadiendo que no solo por la libertad de «Cathaluña pelea Barcelona, pero aun por la de la Corona de Aragon (...) pero aun toda España », defendiéndose de las acusaciones de rebeldía, justificando la defensa de sus privilegios y resaltando la heroicidad de la lucha de « la Provincia » contra «dos Poderosos, y Capitales Enemigos, como son Francia y Castilla (...) los que más han contribuido para tiranizarla y hacerla esclava».
El Caso de los Catalanes
Cataluña libró la guerra tanto en el campo de batalla com en las cancillerías europeas. Los embajadores catalanes en Londres , Viena y La Haya jugaron un papel crucial en la guerra diplomática. Los manifiestos Deplorable History of the Catalans y The Case of the Catalans recordaban a Inglaterra su tratado de alianza militar con Cataluña y la traición de Utrecht. [ 26 ]
Rafael Casanova, conseller en cap, coronel y gobernador. (Signatura del 10 de agosto de 1714). [ 27 ]
Bombardeo de Barcelona sitiada por el mariscal de Francia duque de Berwick
A la izquierda el sistema de trincheras paralelas donde se instaló el tren de artillería francés que batió la muralla de Llevant hasta abrir siete brechas. A la derecha batería de morteros instalada en el convento de capuchinos del monte Calvario. Al fondo la armada francesa del almirante Ducasse bloqueando la bocana del puerto de Barcelona.
« Plano de Barcelona sitiada por mar y Tierra por el Duque de Populi con el Exercito de Castilla, y el duque de vervich [sic] con el de Francia año 1714 »
El romance En Elogio de la Insigne, y Valerosa Coronela de la excelentissima ciudad de Barcelona, y demás defensores de dicha plaça no escatima en elogios a la glorificación del Conseller en Cap Rafael Casanova:

« Tal valor les infunde al pecho noble,
Aquel Numen Marcial, Deidad armada,
Su Coronel Magnanimo, Guerrero,
Empleo ilustre de la eterna fama.»
«Aquel mas, que Alexandro poderoso,
Cesar , ora en la Pluma, ora en las Armas,
En las Juntas por su prudencia Jano ,
Y poderoso Marte en la Campaña.
»

« Perseverad: que vuestros nobles brios
Admiracion à todo el Orbe causan.»
«No temais al morir: que ganais tanto,
Rindiendo vuestra vida por la Patria,
Que quantas bocas hazen las heridas,
Tantas en vuestro honor abre la fama.»
«Quedarán vuestros nombres entallados
De eterno bronze en duraderas Planchas,
Y la Posteridad con relevante
Culto venerarà vuestras hazañas.»
«De la Imortalidad ireis al seno
Victoriosos, volando entre las alas
De eterna Fama, que yà con mil Trompas
Và publicando vuestras alabanças.
»
Monumento a los caídos.
Pevetero de la llama eterna erigido sobre el Fossar de les Moreres , la fosa común de la basílica de Santa María del Mar donde fueron enterrados los muertos de 1713-1714 en defensa de las Libertades y Constituciones de Cataluña.
El mariscal de Francia duque de Berwick lanzó el primer asalto general contra Barcelona el 12 de agosto de 1714. Ordenó un segundo asalto general la noche del día siguiente, 13 de agosto, conquistando las tropas borbónicas el baluarte de Santa Clara, del que fueron expulsadas la mañana del 14 de agosto. A pesar de conseguir la victoria, las bajas entre las tropas catalanas fueron altísimas. En primer plano el baluarte de Santa Clara y la torre de San Juan, a la derecha, el baluarte del Portal Nou.
Propaganda de los Consellers de Barcelona . Aun tras los asaltos de agosto de 1714 los « Muy Nobles Concelleres de nuestra Matriz Patria » continuaron publicando hojas propagandistas apelando a la resistencia. El romance Carta que escribe el Principado de Cataluña alababa la lucha de la milícia de la capital catalana, la Coronela de Barcelona, « que oy se debe à tu Espada, el no verse triunfante la Nación Castellana. » [ 32 ]
El asalto final sobre Barcelona el 11 de septiembre de 1714.
A la izquierda, detalle del baluarte de Santa Clara, con la torre de San Juan totalmente ruinosa, y contiguo, el avance de las tropas francesas del mariscal Guerchois y del brigadier Reves por la brecha central.
Extracto de Los Fueros de Cataluña (1878), de José Coroleu e Inglada y José Pella y Forgas.
Las victorias de Francia
Almanaque francés de 1715 que conmemora la toma de Barcelona el 13 de septiembre de 1714 sometiendo a los «Rebelles de Catalogne».
El opúsculo atribuido a Rafael Casanova Record de l'Aliança [ 70 ] ​ recuerda al rey Jorge II de Gran Bretaña la alianza pactada en Génova en 1705 entre el Principado de Cataluña y el Reino de Inglaterra a fin de auxiliar al archiduque Carlos "a la entera recuperación de toda la Monarchía de España" ,
La implicación de Felipe V en la guerra de sucesión polaca (1733-1738) debido a los Pactos de Familia desencadenó las esperanzas de los austracistas en pos de recuperar la «Libertad de Cataluña». Fue publicado en enero de 1736, el «22.º año de nuestra esclavitud».
La estatua erigida en honor a Rafael Casanova cubierta de ramos y flores en la conmemoración del Día Once de Septiembre de 1914.
La estatua fue erigida por el Ayuntamiento de Barcelona en 1888 por ser « el último 'Conceller en Cap', herido en el sitio de esta ciudad empuñando la bandera de Santa Eulalia en defensa de las Instituciones Catalanas ». [ 75 ]
Estatua erigida en honor a Rafael Casanova en Barcelona (1888). A su pie se puede leer la siguiente inscripción:
« Aquí cayó herido el Conseller en Cap Don Rafael Casanova defendiendo las Libertades de Cataluña. 11 de septiembre de 1714 » [ 78 ]
Acto de homenaje a Rafael Casanova en 1931 presidido por Francesc Macià , presidente de la Generalidad de Cataluña