Manuel de Ferrer y Sitges

Manuel de Ferrer y Sitges (Barcelona, siglo XVII-[circa|c]].

Ferrer se alzó como portavoz de la facción radical, exponiendo sus argumentos en un largo discurso.

Ante el adverso resultado de la votación Manuel de Ferrer presentó una Protesta: En ese ínterin llegó la noticia de que el otro brazo, el Brazo Real, se había pronunciado favorable a la continuación de la guerra; esa decisión, junto al disentimiento presentado por Ferrer, forzó al Brazo militar a reconsiderar el sentir de su votación, resultando finalmente aceptadas por la mayoría las tesis radicales de las que Ferrer había sido portavoz.

Ferrer evocó en su discurso la gloriosa historia de Cataluña, quien con la gracia de Dios vencería todas las dificultades, pero en caso de no conseguirse la victoria, más valdría un glorioso y sangriento final que se eternizara en las generaciones venideras, que aceptar cualquier tipo de ignominiosa sumisión.

Pero para Ferrer, España era mucho más que la empobrecida y ya decadente Castilla; para Ferrer Barcelona era la mejor ciudad de España y los catalanes los custodios de la auténtica tradición española, siendo su misión la de evitar el dominio francés al que se estaban sometiendo los castellanos, así como la de liberar a toda España del yugo absolutista de los Borbones franceses.