El torneo encumbró a una generación de grandes jugadores, y al técnico Luis Aragonés.
Pero por otra parte, una crisis económica se cernía sobre el país, debido al final del ciclo alcista en el mercado inmobiliario.
Había copado la final de la pasada Champions League, con el Manchester United ganando al Chelsea en los penaltis, pero el combinado del país que inventó el fútbol ni siquiera consiguió clasificarse para la Eurocopa.
Estas circunstancias provocaron que, pese a haber triunfado en la temporada anterior, varios jugadores destacados se plantearan dejar el fútbol inglés.
Fue el caso de Gerard Piqué, que regresó a Barcelona, y Cristiano Ronaldo también mostró interés por recalar en España.
El técnico catalán desguazó el anterior ciclo anunciando que prescindía de Ronaldinho, Deco y Eto’o (aunque el camerunés le logró convencer para quedarse) y dio la camiseta con el número 10 a Lionel Messi, quien, encumbrado con el oro olímpico de Pekín, sería el buque insignia del nuevo proyecto.
El Real Madrid por su parte se hizo con los servicios de Lassana Diarra, y los holandeses Klaas-Jan Huntelaar y Rafael van der Vaart para seguir con los éxitos tras dos triunfos consecutivos en Liga e intentar obtener otros títulos, entre ellas la ansiada décima Copa de Europa.
Los madrileños se quedaron varias jornadas en la cuarta plaza, tras algunas derrotas, y algunas semanas después los blancos se vieron superados en el Clásico (2-0), quedando sextos en la tabla, todo esto tras haber cambiado de entrenador, habiendo cesado al alemán Bernd Schuster, y contratado al extécnico del Sevilla Juande Ramos.
El Madrid lograba la segunda posición en la jornada 17 tras golear al RCD Mallorca (0-3), puesto en el que se quedaría toda la temporada.
El FC Barcelona se proclamó campeón de invierno tras finalizar la primera vuelta con doce puntos más que el Real Madrid y el Sevilla F. C.. A más puntos aún quedaban Valencia, Villarreal y Atlético de Madrid.
El Barça se hizo con la Liga dos jornadas después, tras la derrota del Madrid ante el Villarreal (3-2) y pese a perder ante el Mallorca por 2-1.
El descenso sufrió idas y venidas toda la temporada, con un RCD Espanyol que remontó el vuelo con varias victorias seguidas, incluida una en el Camp Nou (1-2).
La jornada final fue de infarto, sólo había una plaza para 5 equipos, las otras dos plazas ya estaban ocupadas por CD Numancia y Recreativo de Huelva, (el cual logró solamente 1 victoria y 1 empate en las últimas 13 jornadas) que sorprendió negativamente a todos, tras unas buenas campañas anteriormente.
[10] Por segunda temporada consecutiva, Carlos Megía Dávila ganó el trofeo entregado por Marca al mejor árbitro del torneo.
Un comité técnico, formado por Luis Aragonés, Xavier Azcargorta, Albert Ferrer, Julen Guerrero, Víctor Muñoz, Rafael Martín Vázquez y Ricardo Resta seleccionaron a tres futbolistas por demarcación: mejor portero, defensa, mediocentro, centrocampista y delantero, además de jugador revelación.
[14] El F. C. Barcelona recibió por segunda vez en su historia el premio otorgado por la Real Federación Española de Fútbol al fair play.
[17] Entre ellos, los 29,5 millones -más seis en variables- pagados al Sevilla FC por Dani Alves, que se convirtió en el tercer fichaje más caro de la historia barcelonista.
[18] Los azulgrana, además, traspasaron a Ronaldinho al AC Milan por 21 millones -más cuatro por objetivos-,[19] aunque la mayor operación de la liga española la protagonizó el Real Madrid, que en el último día del mercado de verano vendió a Robinho al Manchester City por 42 millones.
[23] Por segunda vez en su carrera, Alberto Undiano Mallenco finalizó como el colegiado mejor calificado por el Comité Técnico de Árbitros de la Federación Española,[24] y obtuvo así la segunda edición del Trofeo Vicente Acebedo, entregado por el máximo organismo arbitral.