[4] Durante su mandato, como máximo accionista, el equipo ganó una Copa del Rey (2005) y jugó en la liga europea en 5 ocasiones.
[5] Tras un referéndum entre los socios el estadio volvió a llamarse Benito Villamarín en octubre de 2010.
Una inspección llevada a cabo por la Agencia Tributaria detectó irregularidades fiscales de los ejercicios 1996 y 1997.
[9] Tras perder Lopera el control de las acciones del club, este fue intervenido judicialmente.
En esta etapa lo dirigieron los administradores fijados por la juez (sucesivamente Gómez Porrúa, José Antonio Bosch y Francisco Estepa), con presencia en la directiva de un mito del beticismo, el exfutbolista Rafael Gordillo.