Palacio Real de Pedralbes

[3]​ El palacio tiene su origen en una antigua masía llamada Can Custó o Mas Monterols, que en 1859 había adquirido Joan Güell y Ferrer en el municipio de Les Corts (anexionado a Barcelona en 1899).

Juntos formaron la llamada Finca Güell, de gran extensión (30 000 m²).

Alfonso XII lo hizo en el Palacio Moja y durante la Exposición Universal de 1888 se usó el ayuntamiento, con las estancias reales situadas en la plaza de Sant Miquel.

En sus sucesivas visitas a la ciudad, Alfonso XIII se alojó en la Capitanía General (1908 y 1910) o en el Hotel Ritz (inicios de los años 20).

Inicialmente, la construcción de la residencia tenía que recibir generosas subvenciones municipales y estatales, no obstante, el proyecto de ley no prosperó en el Congreso.

Ese mismo año, la baronesa de Maldá inició una suscripción entre las mujeres catalanas para amueblar los aposentos reales.

A mediados de 1922, el arquitecto Eusebi Bona presentó su dimisión.

Carles Buïgas realizó tres fuentes luminosas en los jardines y fue comprando mobiliario a toda prisa en París.

Al proclamarse la República en 1931, el palacio pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, que decidió convertirlo en sede del Museo de las Artes Decorativas.

Su auténtica residencia se encontraba, sin embargo, en la villa La Barata o Casa Salvans en Tarrasa.

[16]​ Durante dichas estancias, el dictador solía agasajar a visitantes ilustres, como Eva Perón en 1947 o Richard Nixon en 1963.

Diversas exposiciones tuvieron lugar a partir de esa fecha, entre las que cabe destacar: Velázquez y su época (1961), Goya.

[18]​ En 1970, se abrió el Museo de Carruajes situado en las antiguas caballerizas (paralelas a la calle John Maynard Keynes), con diversas piezas provenientes del Museo de Carruajes Reales.

[20]​ Desde el traslado de todos los museos al nuevo Museo del Diseño en la Plaça de les Glòries en 2014, el palacio permanece cerrado al público.

[3]​ El palacio está formado por un cuerpo central de cuatro plantas, con una capilla en la parte posterior, y dos alas laterales de tres plantas que se abren en curva a la fachada principal.

Asimismo, el cuerpo central y los áticos de las laterales están decorados con esgrafiados.

En la cornisa superior central se sitúa el escudo real flanqueado por dos mástiles.

El palacio posee tres entradas, la central, reservada al soberano; la izquierda, de uso cotidiano, y la de la derecha, usada principalmente los días en que había audiencias.

La Torre Güell, futuro núcleo del palacio real.
Salida de escalera, mirador y chimenea de la azotea de la torre Güell, obra de Gaudí (actualmente desaparecido)
Glorieta del muro de cerca de la finca Güell, actualmente desaparecida. Aparecen las hijas de Eusebi Güell y su dama de compañía.
Picadero al aire libre de la finca Güell, actualmente desaparecido
Estatua y pérgola decorativa en la entrada al recinto