Ambos edificios, el Porxo y el Hala, quedaron unidos en 1514, cuando se les añadió un piso superior, una Sala d'Armes que servía de arsenal.
Tenía planta cuadrangular con patio central, tres niveles con balcones y fachada con elementos góticos.
Dos años después el palacio sirvió por primera vez de residencia real, alojando a Felipe V.
[8] También Fernando VII y su tercera esposa, María Josefa Amalia de Sajonia, visitaron Barcelona.
[2] Fue durante esta visita regia cuando se produjo la boda, en una ceremonia privada, entre María Cristina y el duque de Riánsares.
[15] Asimismo, Washington Irving fue recibido por Isabel II, a la que traía dos cartas del presidente de Estados Unidos, y por su madre.
[2] Isabel II se alojó por tercera vez en el palacio en 1860, durante el extenso viaje hecho por Aragón, Alicante, Baleares y Cataluña.
[19] Desde entonces la Familia Real Española no gozó de una residencia en la ciudad y tuvo que alojarse en palacios particulares, como Alfonso XII en el Palacio Moja;[20] en edificios oficiales, como el Ayuntamiento durante la Exposición Universal de 1888;[21] o en hoteles, como Alfonso XIII en el Hotel Ritz.