[1] Sus primeros dos nombres fueron en honor a San Francisco de Asís.
Le gustaban los baños, los perfumes, las joyas y las telas finas».
[3] Según criterios políticos y dinásticos, Francisco de Asís fue obligado a contraer matrimonio con su doble prima hermana, la joven reina Isabel II.
[4] Según Jesús Pabón en su biografía de Narváez, el rey consorte fue padre de varios hijos ilegítimos y tenía varios amantes conocidos.
No fue ajena a ese clima la vida privada de los reyes.
Se construye así el mito (real) sobre la reina ninfómana, que ridiculiza a la soberana y la distancia más aún de su pueblo.
Pero en 1856, Francisco e Isabel II, que se sentían muy seguros en el trono, apoyaron a Leopoldo O'Donnell.
Mandó restaurar y embellecer numerosos monumentos de la capital madrileña, entre ellos las iglesias de las Calatravas y San Jerónimo el Real, que se encontraban en franca ruina en ese momento y fueron rehabilitadas gracias al interés que puso en ello Francisco de Asís.
Fue su autor el escultor malagueño José de Vilches (Málaga, 1815 - Saigón, 1890).