Eusebi Bona

Había sido residencia del conde Eusebi Güell, el cual había construido un palacete de aire caribeño, proyectado por Joan Martorell, mientras que Antoni Gaudí se encargó del muro de cerca y los pabellones de portería.

En 1918 Güell cedió la casa y parte de los jardines a la Corona, por lo que se acometió una nueva remodelación para convertirla en Palacio Real.

Está formado por un cuerpo central de cuatro plantas, con una capilla en la parte posterior, y dos alas laterales de tres plantas que se abren en curva a la fachada principal.

Derribado tras la Exposición, en su lugar se construyó el actual Palacio de Congresos.

[5]​ Para la misma Exposición construyó el Pabellón de la Compañía Hispano-Suiza, situado en el mirador frente al Palacio Nacional.

Edificio de la Unión y el Fénix Español (1927-1931).
Palacio de Proyecciones (1929).