Las interacciones prácticas con moluscos van desde su uso como alimento, donde especies tan diversas como los caracoles y los calamares se consumen en muchos países, hasta el empleo de moluscos como "dinero de concha" (shell money) y para fabricar tintes e instrumentos musicales, para el adorno personal con conchas marinas, perlas o nácar, como objetos para coleccionar, como monstruos marinos ficticios y como materia prima para artículos de artesanía como los "Sailor's Valentines".
Las conchas de moluscos se han utilizado ampliamente en el arte, ya sea talladas directamente, a veces como camafeos, o representadas en pinturas.
En la cultura popular, el caracol es conocido por su estereotipada lentitud, mientras que el pulpo y el calamar gigante aparecen en la literatura desde la época clásica como monstruos de las profundidades.
El concepto de cultura material abarca expresiones físicas como la tecnología, la arquitectura y el arte, mientras que la cultura inmaterial incluye principios de organización social, mitología, filosofía, literatura y ciencia.
[1] Este artículo describe el papel que desempeñan los moluscos en la cultura humana, así definida.
Las perlas naturales se forman cuando un pequeño objeto extraño queda atrapado entre el manto y la concha.
[7] Las conchas marinas, entre ellas la sagrada chank o shankha (Turbinella pyrum), la "trompeta de Tritón" (Charonia tritonis) y la concha reina (Aliger gigas) se han utilizado como instrumentos musicales alrededor del mundo.
[21][22][23] Entre los cefalópodos, tanto el pulpo como el calamar se utilizan en platos como los populares calamares fritos,[24] el sushi y el sashimi.
[32][33] La seda de mar es un tejido fino, raro y valioso producido a partir de los largos hilos sedosos (byssus) que segregan varios moluscos bivalvos, en particular Pinna nobilis, para adherirse al fondo marino.
[44] Todos los pulpos son venenosos,[46] pero sólo unas pocas especies suponen una amenaza importante para el ser humano.
Otra especie tropical, Octopus apollyon, provoca una inflamación severa que puede durar más de un mes incluso si se trata correctamente.
Está causada por duelas, Schistosoma spp., e infecta a unos 200 millones de personas en 74 países.
[53] Los moluscos también pueden ser portadores de la angiostrongiliasis, una enfermedad causada por los gusanos del género Angiostrongylus spp., que puede aparecer tras consumir voluntaria o involuntariamente caracoles crudos, babosas, otros moluscos e incluso frutas y verduras sin lavar.
[55] El caracol aparece en un epíteto animal por su estereotipada lentitud,[56] mientras que su pariente sin concha, la babosa, denota de forma similar a una persona perezosa y repugnante.
[57] Los moluscos cefalópodos, como el pulpo y el calamar gigante, han sido considerados monstruos de las profundidades desde la época clásica.