Conidae
Son carnívoros y poseen un órgano venenoso, que consiste en una glándula unida a un diente radular en forma de arpón.Debido a su lento desplazamiento, usan una rádula-arpón venenosa de tipo toxoglosa para cazar presas rápidas como los peces.El arpón se carga de veneno y, todavía retraído, lo dispara hacia la presa por una fuerte contracción muscular.Este veneno también contiene un componente inhibidor del dolor, primero pacificando a la víctima, antes de inmovilizarla y luego matarla.Casos severos incluyen parálisis muscular, cambios en la percepción visual, y fallo respiratorio que puede conducir a la muerte.No hay antídotos, y el tratamiento consiste en soporte vital hasta que el veneno es metabolizado por la víctima.[1] El veneno de especies como el "cono mágico" prometen proporcionar tranquilizantes no adictivos 1000 veces más eficaces que la morfina.Muchos fármacos péptidos semejantes al AVC1, aislado del Conus victoriae, se han mostrado efectivos, acelerando la recuperación de daños nerviosos, en tratamientos posoperatorios y dolor neuronal.