Babosa

La boca incluye dos mandíbulas, con pequeños dientes, y la lengua dentada, o rádula.

El escudo o manto, detrás de la cabeza, cubre algunos órganos con una laminilla calcárea.

Su actividad varía de acuerdo a la época del año, según la temperatura y la humedad.

Muchas especies son más activas justo después de una lluvia debido a la humedad del suelo o durante la noche.

En condiciones más secas, se esconden en lugares húmedos como debajo de corteza de árbol, leños caídos, rocas y estructuras hechas por el hombre, como plantadores, para ayudar a retener la humedad corporal.

Las babosas también producen un moco espeso que recubre todo el cuerpo del animal.

La mucosidad corporal proporciona cierta protección contra los depredadores, ya que puede hacer que la babosa sea difícil de coger y sujetar por el pico de un pájaro, por ejemplo, o la propia mucosidad puede ser desagradable.

[2]​ Algunas babosas también pueden producir un moco muy pegajoso que puede incapacitar a los depredadores y atraparlos dentro de la secreción.

No obstante, en ciertos casos, se ha comprobado que la babosa gris puede recorrer distancias superiores a 10 m al día.

Cuando se mueven, una glándula situada en el extremo anterior del pie secreta un moco que, aplastado bajo la placa de reptación, le permite deslizarse.

En áreas con abundante vegetación, las babosas no se dispersan más de 50 cm al día.

Se alimentan frecuentemente y en lo posible de tejidos vegetales, pero pueden también consumir residuos animales.

Las babosas son hermafroditas, es decir, masculinas y femeninas, pero no al mismo tiempo.

Pone los huevos al cabo de algunos días o varias semanas después del acoplamiento, según la especie.

Una babosa puede poner entre 100 y 500 huevos en grupos de 10 a 50; los deposita en un agujero cavado en la tierra o bajo un refugio.

En los últimos años, han surgido los cebos de fosfato de hierro, que se prefieren al más tóxico metaldehído, especialmente porque los animales domésticos o salvajes pueden estar expuestos al cebo.

La sal mata a las babosas haciendo que el agua salga del cuerpo debido a la ósmosis,[8]​ pero esto no se utiliza para el control agrícola, ya que la salinidad del suelo es perjudicial para los cultivos.

[9]​ En algunos casos aislados, los humanos han desarrollado meningitis inducida por Angiostrongylus cantonensis por comer babosas crudas.

[11]​[12]​ En la serie de televisión animada Slugterra, las babosas son pequeñas criaturas mágicas elementales y tiernas que, al ser lanzadas, se transforman en poderosos guerreros dispuestos a defender toda Slugterra.

Están inspiradas en las babosas terrestres, pero se asemejan más a las marinas[cita requerida].

Dibujo esquemático de una babosa. 1) cola; 2) manto; 3) tentáculos ópticos; 4) tentáculos sensoriales; 5) neumostoma; 6) pie; 7) quilla.
Varias especies de babosas.