La angiostrongiliasis es una zoonosis emergente, de difícil diagnóstico y prevención, producida por un nemátodo del género Angiostrongylus.
En Latinoamérica los niños que juegan con caracoles, o viven en ambientes contaminados con sus mucus son población de riesgo.
Al ser zoonosis emergentes su distribución geográfica no está aún muy definida:
Los antihelmínticos (albenzadol, dietilcarbamazina, tiabendazol, etc.) no se recomiendan, incrementan el proceso inflamatorio en el SNC al producirse la muerte y degeneración del parásito.
La larva ocular de A. cantonensis se extrae quirúrgicamente.